El PSPV recurre la admisión de la querella a Luna por el informe Gürtel

El PSPV considera que la inviolabilidad que asiste a los diputados en sus manifestaciones cubre la exhibición del informe del caso Gürtel que hizo el pasado marzo el portavoz socialista Ángel Luna en las Cortes valencianas y por lo que el PP le ha presentado una querella. Para los populares, Luna cometió un delito de revelación de secretos, porque el informe estaba declarado secreto. Los socialistas, en su recurso, argumentan en contra. Defienden que "la inviolabilidad no es solo una prescripción que exime de responsabilidad, sino un privilegio frente a la mera incoación de todo procedimiento". Dicho de otro modo: "Es un verdadero límite a la jurisdicción que tiene carácter absoluto". Luna considera que aceptar una querella que quebranta de forma evidente la inviolabilidad, puede lesionar derechos fundamentales. Y echa mano del estatuto autonómico, que en su artículo 23 recoge la inviolabilidad, y asegura que el contenido de ese epígrafe "ha sido configurado por el Tribunal Constitucional como un privilegio de naturaleza sustantiva que garantiza la irresponsabilidad jurídica de los parlamentarios por las opiniones manifestadas en el ejercicio de sus funciones". Para Luna, otra de las razones fundamentales es que no existe conducta delictiva alguna. ¿Por qué? Porque cuando el 24 de marzo de 2010 exhibió en las Cortes valencianas el informe policial del caso Gürtel que recoge los sobrecostes de la visita del Papa a Valencia pagados por la televisión pública valenciana a empresas de la trama corrupta, ese documento no era parte en el procedimiento. Coincide en señalar que el informe era secreto, pero como no era parte del procedimiento (lo es a partir del 7 de mayo), no estaba obligado a secreto alguno. Por lo tanto, no hubo ningún incumplimiento, en su opinión. Más aún. Sostiene que no reveló nada que no se conociera dado que el contenido del informe fue, por ejemplo, publicado por el diario EL PAÍS.