La selección vasca vuelve a empezar

La selección de Euskadi jugará, tras dos años de ausencia, un nuevo partido después de que los futbolistas anunciaran en un comunicado enviado exclusivamente al diario Gara su disposición a disputar el encuentro a pesar del descuerdo que siguen manteniendo con la Federación Vasca de Fútbol. Los jugadores, agrupados en una plataforma acuñada como Euskal Herriko Futbolariak (Futbolistas del Pueblo Vasco, en euskera), dan un paso atrás en la tentativa de seguir frenando la presencia pública de la selección, pero al mismo tiempo consiguen monopolizar la disputa de un partido envenenado desde hace dos años.

Los futbolistas, en su comunicado, reconocen que no se ha llegado a un acuerdo con la federación vasca con la que difiere en el planteamiento del encuentro. La pantalla del desacuerdo fue el nombre, Selección de Euskal Herria o Selección vasca, un asunto menor en apariencia pero que retrata el posicionamiento político entre el radicalismo y el nacionalismo. Los futbolistas se fotografiaron entonces reviviendo un debate lingüístico-político entre los sectores radicales y el resto de la sociedad. Tras esa pantalla, no obstante, se escondía una exigencia a la federación vasca de que adoptara posturas más directas y radicales en favor de la oficialidad de una selección que no encuentra resquicio legal para competir oficialmente.

Los futbolistas, animados por el sector más radical del nacionalismo, quieren enterrar lo que consideran "un partido festivo y recaudatorio" (aunque los beneficios van para el fútbol de bronce, no para la federación) y crear un partido reivindicativo. Así lo afirman en su comunicado, donde consideran que ese encuentro, que en principio podría disputarse el 28 de diciembre (Día de los Santos Inocentes), debe ser "una jornada de reivindicación".

El colectivo de futbolistas siempre ha exigido a las instituciones deportivas o políticas un planteamiento agresivo para superar las barreras legales, aunque siempre han eximido de responsabilidad a sus miembros para posicionarse en cuanto a su militancia en una u otra selección.

Tanto Mikel Ansotegi, el central de la Real Sociedad, que puso cara y ojos al comunicado, como el resto de futbolistas que lo suscriben aseguran haber tomado esa decisión para que "la sociedad de nuestro país tenga claro que estamos dispuestos a defender la camiseta".