Jack Levine, pintor del realismo social americano
Cultivó la sátira de la vida moderna y de la corrupción
Le interesaba la pintura de Tiziano, El Greco, Velázquez o Goya antes que la de los creadores coetáneos o el arte abstracto. Jack Levine, pintor del realismo social americano, conocido por sus sátiras de la vida moderna, la corrupción política y los pasajes bíblicos, falleció el 8 de noviembre en su residencia de Manhattan, Nueva York, a los 95 años. Su trabajo se encuentra en museos de la talla del MOMA o el Metropolitan.
Levine se hizo conocido en el mundo del arte en 1937 gracias a una obra crítica con el poder político de Boston, The Feast of Pure Reason. El cuadro representa a varios personajes influyentes sentados a una mesa, con las caras hinchadas y expresión malévola. La obra fue expuesta inicialmente en el Museo de Arte Moderno, donde se convirtió en objeto de debate.
Entre 1942 y 1945, Levine interrumpió su carrera artística para servir al Ejército. De esta experiencia surgió otra de sus obras polémicas, Welcome home, una sátira sobre la arrogancia del poder militar que vio la luz en 1946. El lienzo generó controversia unos años después, en 1959, al ser incluido en una exposición sobre la cultura americana que viajó a Moscú en 1959. El presidente de la House Committee on Un-American Activities -comité encargado de investigar a las organizaciones y las actividades subversivas o desleales- organizó una campaña para tratar de retirarlo de la muestra, pero el presidente Eisenhower rehusó intervenir, alegando que el cuadro era más "una sátira que arte". El lío catapultó a Levine a la fama. "En cuanto el presidente de Estados Unidos te denuncia, has llegado al máximo", dijo el autor en una entrevista posterior, según recoge The New York Times.
Jack Levine nació el 3 de enero de 1915 en Massachusetts. Hijo de inmigrantes lituanos judíos -al morir su padre en 1939 pintó varios cuadros que representaban a sabios de esta religión-, Jack Levine creció en Boston, donde, según se relata en jacklevine.net, "observó la vida de la calle, compuesta por inmigrantes europeos, y en la que prevalecían la pobreza y los males sociales", lo que influyó en su obra. Los Angeles Times ofrece una reflexión suya de 1952: "Estoy fundamentalmente preocupado por la condición del hombre. La orientación satírica que he escogido es una indicación de mi decepción con el hombre, lo que es lo contrario que decir que tengo altas expectativas de la raza humana".
Levine empezó sus estudios de dibujo en 1924 con Harold K. Zimmerman. En la Universidad de Harvard se instruyó con Denman Ross, quien en 1932 incluyó algunos de sus dibujos en una muestra en el Fogg Art Museum de Harvard. Entre 1935 y 1940 trabajó en la Works Progress Administration, agencia para ofrecer empleo a los desocupados tras el crack de 1929. Cuando en 1951 viajó a Europa, se vio influenciado por la obra de grandes autores, como El Greco. De este copió la distorsión de las formas con una finalidad expresiva. "Adoro a los viejos maestros", declaró en 2005, tal y como recoge la prensa de EE UU. "No me importa ningún moderno... Quiero pintar con los muertos". Un ensayo del New York Magazine de 2004 le describe como un hombre de izquierdas, pero no un ideólogo.
Además de la crítica política, su trabajo abarcó la temática bíblica. La obra Caín y Abel fue adquirida por el Vaticano en 1974.
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