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Villena y Xixona se niegan a aceptar 135.000 toneladas de basura de Castellón

Los alcaldes de las dos localidades aseguran que desconocen el acuerdo

Las pretensiones de la zona 1 de enviar 135.000 toneladas de basura al año desde 2011 de Castellón a las plantas de Xixona y Villena tienen en contra a los dos Ayuntamientos afectados. El alcalde de Xixona, Ferran Verdú, del PSPV-PSOE, aclaró ayer que no ha aceptado la entrada de basura de Castellón y recordó que no es una decisión de su competencia. Verdú explicó que es el consorcio de la zona XIV, que preside José Joaquín Ripoll, presidente de la Diputación, quien debe autorizar o rechazar la entrada de residuos en la planta de Xixona, pero también advirtió de que si el asunto se tratara en una reunión del consorcio votaría en contra.

Verdú, asimismo, advirtió de que sí le compete que la planta reciba un máximo de 150.000 toneladas al año de basura (la capacidad máxima para la que fue construida) y este año, por ejemplo, se estima que recibirá unas 100.000 toneladas de su zona. La planta cubre las necesidades de El Comtat y parte de L'Alcoià y L'Alacantí. Pero, además, agregó, Xixona ya ha sido elegida como planta que servirá de solución transitoria para el envío de basura al menos en dos planes zonales más.

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El regidor alicantino también explicó que no ha sido informado oficialmente de la decisión de la zona 1 y que la única noticia que tiene al respecto fue una llamada del director general de Calidad Ambiental, Jorge Lamparero, antes de que esta decisión se tomara, en la que le comunicó la intención de enviar basura de Castellón. En aquella conversación telefónica, Verdú informó a Lamparero de que no era el interlocutor "adecuado" y de que se debía dirigir al consorcio. Este tipo de peticiones, en cualquier caso, deben realizarse por escrito, según otras fuentes.

Por su parte, la alcaldesa de Villena, Celia Lledó, del PP, también dejó clara ayer su oposición a estas pretensiones, sobre las que aseguró no tener ninguna noticia oficial. Lledó dejó claro que en la planta de Villena (gestionada, al igual que la de Xixona, por la empresa Vaersa y que, en este caso, cubre la zona XIII) no entran residuos externos. Y recordó que hay varios acuerdos plenarios en los que el Ayuntamiento deja claro su rechazo a la llegada de basuras externas.De momento, el consorcio del plan zonal XIV tiene previsto reunirse la semana próxima, aunque en el orden del día no se recoge ningún punto referente a la llegada de basura de Castellón. Sí aparece, en cambio, el proceso contencioso-administrativo por el cual el Ayuntamiento de Xixona reclama al consorcio 1,1 millones de euros que corresponden a las compensaciones que la ley marca para los municipios receptores de residuos y que se empezaron a aplicar en 2008. Xixona reclama los años 2006 y 2007, explicó Ferran Verdú.

Por otro lado, los socialistas alicantinos también salieron ayer a la palestra para protestar contra la intención de enviar 135.000 toneladas de basura del norte de la Comunidad Valenciana a la provincia. "Los socialistas no aceptaremos convertirnos en el vertedero de la comunidad por culpa de la alicantinofobia que sufre Camps", esgrimió en un comunicado la secretaria provincial socialista, Ana Barceló. La responsable socialista criticó la "inoperancia" del Consell, "que no ha ejecutado los planes zonales de residuos ni ha construido las plantas de tratamiento comprometidas". Por ello, reclamó al Consell que renuncie a los "megaproyectos ruinosos" y se centre en acelerar la construcción de las plantas de basura de Castellón para evitar así el traslado de residuos a Xixona y Villena. Barceló pidió al PP alicantino que no sea "cómplice" de la política del Consell en la provincia.

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