Alicante recibirá 135.000 toneladas de basura de Castellón en 2011
Vaersa maneja las plantas de Villena y Xixona como destino de los residuos
El Plan Integral de Residuos (PIR), revisado en 2009, estima que la cantidad de residuos que genera la zona 1, en el norte de Castellón asciende a 135.000 toneladas al año. Esta será la cantidad de basura que recibirá Alicante a partir de enero, cuando se ponga en marcha la solución adoptada por la sociedad pública Vaersa para las comarcas de Els Ports, Maestrat y parte de La Plana Alta.
Vaersa gestiona dos plantas en Alicante, la de Xixona y la de Villena. Pese a que todo apunta a que la basura de Castellón irá a la primera, la sociedad pública, a la que el consorcio de la zona 1 encomendó la búsqueda de una solución ante el retraso del Plan Integral de Residuos (PIR), no ha determinado con exactitud si las repartirá entre ambas.
El coste del traslado y gestión ascenderá a 68 euros por tonelada
La zona 1, que aglutina a 49 municipios, tenía designado en el PIR la construcción de una planta de tratamiento y un vertedero en Cervera con una capacidad de 220.000 toneladas anuales. La desidia ha hecho que más de 10 años después de la aprobación de este plan, las instalaciones estén únicamente iniciadas. Mientras tanto, los municipios han gestionado sus residuos de forma individual y una veintena ha llevado sus basuras al vertedero de Vilafranca. Sin embargo, el alcalde de esta localidad, Óscar Tena, advirtió hace meses de que estaba prácticamente saturado y que su cierre era inminente.
En enero, el consejero de Medio de Medio Ambiente, Juan Cotino, señaló Alicante como posible destino de estas basuras. El anuncio levantó ampollas en Xixona y en Villena, cuyos Ayuntamientos se negaron a recibir más residuos externos. Sin embargo, según expuso el director general de Calidad Ambiental, Jorge Lamparero, en su última reunión con el consorcio de la zona norte de Castellón, el alcalde de Xixona, el socialista Ferran Verdú, podría haber aceptado los residuos, siempre que no desborden la planta y sea una solución coyuntural. La coyuntura se prolongará hasta 2012.
Pese a que el Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana está aprobado desde 1997, la mitad de las infraestructuras que preveía aún no están ejecutadas. Entre las instalaciones pendientes se encuentran la planta y vertedero de Cervera, al que irá a parar la basura de la zona 1 de Castellón, cuando finalicen las obras, a mediados de 2012. Durante estos años, los residuos de los 49 municipios de la zona han seguido distintos destinos.
Más de una veintena de localidades ha estado enviando su basura, directamente y sin tratar, al vertedero de Vilafranca, propiedad de la Diputación de Castellón, que está prácticamente saturado. Otros municipios, sobre todo los más alejados de Vilafranca, optaron por otros vertederos alegales, mientras que Peñíscola, una de las localidades que mayor cantidad de basura genera, sobre todo en verano, optó por buscar una solución que, aunque costosa, garantizara el tratamiento de sus desechos. Así, Peñíscola lleva años enviando sus residuos a Jumilla.
Ahora, con la solución adoptada por la sociedad pública Vaersa, la basura del norte de Castellón será tratada pero para ello cruzará la Comunidad Valenciana y recorrerá casi 300 kilómetros, que es la distancia que existe desde la planta de transferencia de la que saldrán los residuos hasta las plantas de Xixona (283 kilómetros) y Villena (271 kilómetros), que son las que baraja Vaersa como destino.
Los alcaldes de los 49 municipios cuya basura recibirá Alicante han acordado la construcción de una planta de transferencia en Benicarló, donde los residuos serán separados para su posterior traslado. Esta instalación estará finalizada antes de que acabe el año y será a partir de enero cuando los camiones salgan de Benicarló con destino a Alicante. Según trasladó el director general de Calidad Ambiental, Jorge Lamparero a los alcaldes de la zona norte de Castellón, el coste por el traslado y posterior tratamiento será de 68 euros por tonelada.
Lamparero sugirió que el Ayuntamiento de Xixona ya ha aceptado recibir la basura del norte de Castellón. El Plan Integral de Residuos (PIR), revisado en 2009, estima que el volumen de residuos que genera esta zona asciende a 135.000 toneladas al año. El alcalde del municipio, Ferran Verdú, lleva años tratando de paliar la que considera sobreexplotación de la planta que, de hecho, ha rebajado el volumen de tratamiento en los últimos años.
Según datos de la Consejería de Medio Ambiente, las instalaciones de Xixona trataron 249.000 toneladas en 2007, cifra que al año siguiente se redujo a 198.000 y que en 2009 fue poco más de 157.000 toneladas, cantidad que el Consistorio creía más aproximada a la capacidad real de la planta. La llegada de la basura de Castellón significaría prácticamente duplicar la cantidad y superar, en 50.000 toneladas, los niveles registrados en 2007. Verdú llegó a asegurar que por encima de las 150.000 toneladas "la basura no se recicla, sino que se vierte directamente y genera problemas".
Por ello, Vaersa no ha descartado, al menos en las reuniones del consorcio del norte de Castellón, trasladar parte de los residuos a la otra planta que gestiona en Alicante, la de Villena, pese a que el anuncio de la posible llegada de basura procedente de Castellón provocó una fuerte polémica y una oposición frontal. Según datos de Medio Ambiente, Villena trató en 2007 algo más de 74.000 toneladas, mientras en 2008 duplicó esa cifra hasta las 151.000 toneladas. En 2009, la cantidad tratada superó a la de 2008, con de 190.000 toneladas. De ese volumen, según datos de la Plataforma en Defensa del Medio y Entorno de Villena, 83.000 toneladas procedieron de municipios de Valencia. Según este colectivo, Vaersa alega que la planta de Los Cabecicos tiene una capacidad de 396.000 toneladas al año, cuando en un principio se alegó que el tratamiento no excedería de 85.000 toneladas al año. El hecho es que con las cifras que maneja la sociedad pública, aún en el caso de que toda la basura del norte de Castellón viajara hasta Villena, la planta tendría suficiente capacidad de tratamiento.
Los residuos de los 49 municipios castellonenses llegarán hasta Alicante durante, aproximadamente, un año y medio, que es el tiempo que tardará en construirse la planta de tratamiento y el vertedero a los que serán destinados tras esta solución "provisional".
Claves de la saturación
- La Generalitat aprobó el Plan Integral de Residuos en 1997, pero su desarrollo se empantanó.
- En la revisión del plan, en 2009, el Consell admitió que solo la mitad de las plantas previstas están en funcionamiento.
- El plan preveía la construcción de una planta de tratamiento y un vertedero en el norte de Castellón que 13 años después aún no están ejecutados.
- El vertedero de Vilafranca, que acoge los desechos de 20 pueblos, está saturado.
- Pese al rechazo inicial en Villena y Xixona, la Generalitat ha decidido que las basuras de Els Ports y el Maestrat recorran 300 kilómetros para ser tratadas.
- Las plantas de Vaersa en Alicante recibirán unas 135.000 toneladas de basura de la zona 1.
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