La Xunta improvisa una maniobra legal para la planta de Mitsubishi

El proyecto de una planta de baterías para coches eléctricos en el puerto seco de Salvaterra, conocido como Plisan, trae de cabeza a las consellerías de Territorio e Industria. Cuando faltan 48 horas para que se cierre el plazo de presentación de enmiendas a la ley de acompañamiento de los Presupuestos, ambos departamentos intentan cerrar una nueva modificación de la Lei do Solo, la tercera en menos de un mes, que allane el camino del multimillonario proyecto de la fábrica de baterías de litio de Mitsubishi. En esta ocasión, se trata de reconocer los derechos mineros hasta ahora negados a los expropiados e incluirlos en la relación de bienes y derechos sin reiniciar todo el proceso administrativo.

La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras introducirá el cambio mediante una enmienda del PP a la ley que acompaña a los presupuestos de la Xunta. Esa misma técnica ya fue utilizada para incluir otra modificación de la ley del suelo, para permitir parques industriales en suelo rústico de especial protección forestal, como ocurre en Salvaterra.

Con intención o sin ella, ese cambio supuso la supresión fulminante de seis categorías de suelo protegido, rectificada con otra enmienda del PP. La nueva modificación, aún sin cerrar, añade un párrafo a un artículo de la Lei do Solo y la completa con una disposición transitoria que garantice su retroactividad. El objetivo es evitar que "una eventual anulación del proyecto expropiatorio" suponga el reinicio de todo el expediente.El cambio para favorecer la inversión de 500 millones de euros de Mitsubishi afecta a una ley de la Consellería de Territorio, pero viene dictado desde la de Industria, que todavía no ha cerrado la redacción definitiva de las modificaciones. El plazo parlamentario para las enmiendas a la ley de acompañamiento se cierra el jueves. Después de esa fecha, cualquier cambio legal obligará a un procedimiento que desbordaría los plazos concedidos por la empresa japonesa para despejar el panorama de la Plisan, llamada a ser el mayor polígono industrial de Galicia.

El borrador de la alegación que ayer manejaba la Xunta reza que, "cuando por un acto administrativo o resolución judicial", se deban incluir bienes o derechos no tenidos en cuenta anteriormente, se elaborará una nueva relación, pero se conservarán "los demás actos y trámites", sin necesidad de aprobar un nuevo expediente de tasación conjunta. Otro añadido, en este caso una disposición transitoria, pretende garantizar la retroactividad del cambio anterior. Así, establece que será de aplicación a los expedientes de tasación conjunta en tramitación anteriores al 1 de enero de 2011.

En el primer cambio de la Lei do Solo, el que habilita los suelos de especial protección, la Xunta negó oficialmente su vinculación con el proyecto de Mitsubishi. Pero ahora, ni Territorio ni Industria ocultan que se trata de satisfacer los derechos mineros de Salvaterra, reconocidos por una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza que recurrió la Xunta ante el Supremo. Fue precisamente otra sentencia del Supremo la que motivó el cambio de las condiciones del suelo protegido, a pesar de que la Xunta negó inicialmente que ese fallo afectara al proyecto de la planta de baterías de litio.