Vitaminas mecánicas

Pequeños cambios de diseño y grandes mejoras mecánicas. La marca británica especialista en todoterrenos renueva su modelo compacto, el Freelander 2, que ya está disponible con dos nuevos motores turbodiésel de 150 y 190 CV y, por primera vez en la historia del fabricante, con una versión 4 - 2 (tracción delantera). La evolución técnica se completa con modificaciones estéticas en la carrocería (parrilla, llantas y otros detalles) que otorgan una imagen más moderna y robusta.

El Freelander 2 actualizado se vende desde 30.170 euros, aunque en enero llegará la versión 4 - 2, disponible a partir de 28.110. Estas tarifas corresponden al propulsor de 150 CV. El modelo británico sigue siendo uno de los todoterrenos medios más refinados y confortables y, con las mejoras aplicadas, avanza también en otros aspectos como el consumo y el agrado de conducción.

El motor 2.2 turbodiésel de 160 CV disponible hasta ahora se despliega en dos nuevas variantes de 150 y 190 CV, que aportan un funcionamiento más suave y silencioso. A pesar de su menor potencia, el de 150 CV mueve mejor el peso que el anterior (tiene más par o fuerza de empuje) y resulta más agradable. Lleva cambio manual de seis marchas y sistema Start&stop, y gasta 6,2 litros de media, 0,5 menos que el anterior (165 g/km de CO2). Además, la versión 4 - 2 baja a seis litros (158 g/km), nuevo récord en la historia de Land Rover. El de 190 CV, por su parte (desde 37.070 euros), acelera con poderío y solo se ofrece con tracción 4 - 4 y un nuevo cambio automático de seis marchas y buen funcionamiento.

Consume siete litros (185 g/km), 1,5 menos. Por lo demás, los nuevos turbodiésel son bastante más limpios porque emiten un 28% menos de óxidos de nitrógeno (NOx), un contaminante asociado a las mecánicas de gasóleo.