El Defensor del Pueblo investigará el caso de El Cabanyal

El Defensor del Pueblo analizará la queja de los vecinos de El Cabanyal sobre el veto municipal a conceder licencias de obra y actividad en el barrio valenciano. Desde hace meses, la asociación vecinal de El Cabanyal-Canyamelar critica la política municipal de concesión de licencias. Los socialistas calcularon hace unas semanas que en lo que llevamos de año se han denegado hasta 30.

El Ayuntamiento, comandado por Rita Barberá, da siempre la misma explicación: nosotros teníamos un plan para el barrio (un plan que pasa por prolongar la avenida Blasco Ibáñez y que destruiría más de 400 casas de un entorno protegido por la propia Generalitat bajo la denominación de Bien de Interés Cultural). El argumento consistorial continúa: como el Ministerio de Cultura ha ordenado que no se ejecute el plan, pues supondría un "expolio" del patrimonio del barrio

entendemos que tampoco podemos conceder permisos de ningún tipo, ni para construir, ni para rehabilitar, ni para montar un negocio.

Ahora será el Defensor del Pueblo quien investigue el caso y se pronuncie al respecto. Si ha de tomar referencias, probablemente acuda a la más cercana, un informe de la Abogacía del Estado divulgado en septiembre en el que se especificaba que la orden de Cultura "no implica la necesaria e indiscriminada denegación de permisos". La abogacía explica: "Únicamente aquellas solicitudes de licencias de demolición o transformación que afecten a la conservación del conjunto histórico... (sic) son las que deberían, a nuestro juicio, denegarse".

Al margen de los vecinos, la Asociación de Comerciantes, Industriales y Profesionales del Marítim no se cansa de pedir al Ayuntamiento y el ministerio que se levante la suspensión de licencias. "A pesar de las expectativas del barrio", dicen, "puede quedarse al margen de toda evolución económica y social".