La polivalencia con botas

Hasta hace poco tiempo, el Getafe era un equipo sin cantera que presumía de canteranos. Mientras progresaba la simiente a orillas del Coliseum el presidente Ángel Torres planteó una ambiciosa política de cesiones con los equipos grandes reclamándoles a sus alumnos más aventajados a cambio de devolvérselos pulidos para la élite. La idea fructificó con el Madrid y sobre todo con el Valencia pero el Barcelona se resistía. "A nosotros no nos vale cualquier cosa y lo que le pedimos no nos los deja. Pero el Barça sigue llamándonos para proponernos cesiones porque saben que somos garantía de éxito...lo hemos demostrado con Albiol, Pablo Hernández, De la Red, Granero o Parejo", explicaba Torres este verano. Semanas después, a punto de cerrarse el mercado de fichajes, Víctor Sánchez se convertía en el primer jugador con denominación de origen de la Masía en recalar en Getafe. La polivalencia con botas. En el centro del campo o en la defensa, se ha convertido en imprescindible para Míchel como lo fue para Guardiola cuando ambos lograron el título de Tercera en 2008. "Fue el jugador más importante aquel año. La mejor noticia es que está participando mucho. Tiene opciones de regresar", dijo ayer Guardiola. Víctor tampoco escatima elogios para el técnico. "Es un perfeccionista, quiere tenerlo todo controlado al detalle y se vuelca en ayudar al jugador. Llega a ser obsesiva su pasión por el fútbol", cuanta Víctor. "Me aprecia mucho y se alegró de encontrar un equipo con las características del Getafe, que juegue al futbol y no al patadón. Un equipo que intentará dar un buen trato al balón, bajarla y jugarla. Era lo mejor para progresar". Y a fe que lo está haciendo. Ya ha disputado 442 minutos y ha marcado un gol. En su quiniela para hoy, "un uno fijo, por supuesto", sentencia.