"Romperemos 100 carnés más del Partido Popular"

La posibilidad (muy real) de que el municipio valenciano de Zarra acabe alojando el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares desencadenó ayer una pequeña crisis política cuyas consecuencias están por ver. Un grupo de vecinos de la comarca del Valle de Ayora se reunió ante el Palau de la Generalitat y rompió 11 carnés del Partido Popular como acto de protesta por la falta de implicación personal del presidente Francisco Camps en la oposición a la infraestructura. "Aquí están los primeros", declararon, "mañana romperemos 100 más".

El portavoz de la plataforma ciudadana, Pepe Cerdá, aseguró que en menos de 24 horas habían recibido el apoyo de 300 afiliados al PP dispuestos igualmente a romper simbólica y físicamente con el partido.

"Exigimos que sea Camps quien dé voz a un pueblo que ya ha dicho que no"

La jornada se inició pronto. Los vecinos de la comarca de interior llegaron en tren a Valencia completando una marcha que interrumpieron en julio, cuando el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, también popular, se comprometió a que la Generalitat rechazaría públicamente el ATC. "Exigimos que sea Camps quien dé voz a un pueblo que ya ha dicho que no quiere el almacén nuclear a través de las Cortes y de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias"; "que el Valle de Ayora no sea moneda de cambio de nada"; "si Valencia acaba siendo el basurero nuclear de España será porque lo manda Zapatero, pero con el consentimiento de Camps", afirmaron tras bajar del tren.

El portavoz de la plataforma recordó que el presidente de Castilla-La Mancha encabezó las manifestaciones contra el ATC. Que el de Extremadura amenazó con dimitir si se elegía su autonomía. Que el de Castilla y León anunció una batería de recursos judiciales si el Ministerio de Industria optaba por su territorio. Y que Camps, en cambio, todavía no se ha posicionado.

La delegación vecinal pidió entrevistarse con Camps. Aguardaron. Recibieron una llamada del consejero de Infraestructuras. Y finalmente fueron recibidos por el jefe de gabinete de Camps, que se comprometió a que el Consell emitiría un comunicado oponiéndose al ATC. La plataforma exigió que el texto fuera leído, estuviera firmado o aludiera expresamente al jefe del Consell, y que desmintiera la existencia de negociaciones con el Ministerio de Industria. No se cumplió ninguna condición, y los vecinos rompieron los carnés e iniciaron una acampada indefinida ante el Palau de la Generalitat. La integrarán como mucho 19 personas, dijeron, para evitar problemas con la ley; "el Valle de Ayora tiene 10.000 habitantes, así que mirad si vamos a aguantar".