La Consellería de Educación reduce a la mitad el dinero para becas universitarias
Poco a poco, la distribución del dinero de los Orzamentos de la Xunta para 2011 va saliendo a la luz pública. Ayer, en comisión parlamentaria, quedaron negro sobre blanco los fondos que la Consellería de Educación destinará a becas universitarias: 1,7 millones de euros, la mitad que en los presupuestos de 2010, cuando el montante ascendió a 3,38 millones. Y aunque la diputada socialista María José Caride se esforzó en obtener una explicación de la conselleira de Facenda, esta no llegó. "En Educación solo suben las ayudas para seminarios diocesanos", denunció Caride.
Marta Fernández Currás comparecía en O Hórreo para pormenorizar las cuentas del Gobierno presentadas el miércoles. La responsable de Facenda las calificó de "realistas, austeras, sociales y garantes de la solvencia de la autonomía", y subrayó el escenario objetivo de las arcas públicas, 1.177 millones menos que en 2010, una caída del 10,8%. "Estamos en la curva del crecimiento y encaramos 2011 hacia el crecimiento", aseguró pese a todo, y pronosticó un 1% más de PIB el año que viene.
Lo que Currás denominó "compromiso con la estabilidad presupuestaria y apuesta por la solvencia" fue relacionado con la vigilancia que, según la conselleira, los mercados financieros mantienen sobre Galicia. Y en sus críticas tuvo muy presente el sistema de financiación negociado el pasado año y que proporciona a la Xunta el 82,2% de los ingresos."Es el mismo porcentaje que aportaba en 2004", lamentó.
El ortodoxo respeto al control del déficit forma una de las dos líneas de fuerza del discurso de la Xunta sobre sus presupuestos. La otra consiste en insistir en que no se renuncia al gasto social. "Tres de cada cuatro euros", expuso la titular de Facenda, "son para Sanidade, Educación y Benestar". El descenso en las partidas de estos departamentos es del 5,5%, mientras en el resto de consellerías alcanza el 24,7%. Según los propios datos manejados por Currás, en las cuentas de 2010 un 68% del dinero era para prestaciones sociales. En estas, un 75%.
Fue el BNG el que desplegó, a través de su diputado Fernando Blanco, una oposición más frontal al diseño financiero de la Xunta. Para los nacionalistas, la obsesión por reducir el déficit solo conduce a la parálisis. "¿Cuál es su estrategia para dinamizar la economía?", inquirió Blanco. Los fondos para Industria, en particular para el Igape, e Infraestruturas se encuentran entre los que más sufren la tijera. Tampoco dejó escapar los 56 millones de euros menos en políticas lingüísticas y culturales, que dejan unas partidas tildadas por los trabajadores de normalización de "rídiculas e insultantes".
'Marketing'
El PSdeG, por su parte, se refirió a los presupuestos como "una operación de marketing, carente de proyecto y con la única estrategia de desgastar al Gobierno de Zapatero". La parlamentaria María José Caride puso el acento sobre la congelación del RIGSA -la renta de inserción para los más desfavorecidos- o el descenso del dinero destinado al transporte público. Y añadió la habitual defensa socialista del Ministerio de Fomento: "El presidente Feijóo dijo que la caída de inversiones de Fomento en Galicia, un 11% menos, era un drama, y ahora ustedes recortan el 32,7% en Infraestruturas. ¿Qué palabra utilizarán?".
Pero los métodos de PSOE y PP para economías en tiempo de crisis no difieren tanto. Al menos así lo consideró Pedro Puy, el diputado popular que ayer defendió el proyecto presupuestario de Facenda. "Coincidimos con el PSOE en la necesidad de controlar el déficit y cumplir los pactos de España con Europa", señaló, "aunque no en aplicar medidas simétricas". En un debate condicionado por el contexto mundial, solo el Bloque, dijo Puy, se aparta de ese axioma. "Es coherente internamente, pero inviable", remachó.
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