Una hucha común para el fútbol
La mayoría de equipos de la Liga avanza en el acuerdo para aunar el dinero de las televisiones - Barça y Madrid pretenden repartirse el 34% de los ingresos
La mayoría de clubes de Primera y Segunda División acudirán el 17 de noviembre a la sede de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) dispuestos a firmar un contrato que cambiará el reparto del dinero obtenido con los acuerdos televisivos a partir del curso 2014-2015. Esa fue la conclusión del encuentro mantenido ayer en la LFP, donde se presentó un documento "de adhesión voluntaria" por el que todos los clubes firmantes seguirán negociando individualmente sus contratos para luego sumarlos a una caja común desde la que se redistribuirá el dinero. Fuentes consultadas por este diario estiman que hoy los contratos suman unos 600 millones de euros y que entonces pueden superar los 900. Nadie, sin embargo, sabe cuánto valdrá el fútbol español en 2014. El Sevilla, además, presentó una opción alternativa en representación de la clase media de la Liga.
El Sevilla presentó otra propuesta en representación de la clase media
Real Madrid y Barcelona coinciden en repartirse el 34% del total sumado en la "hucha común"; en destinar el 11% al Atlético y al Valencia; en dividir el 45% entre los 16 equipos de Primera restantes; en reservar un 9% a los clubes de Segunda; y en asegurar un 1% del total para paliar el impacto económico que sufrirán los equipos que desciendan de la máxima categoría a Segunda y de esta a Segunda B. Esa postura, que aseguraría un mínimo de entre 22 o 25 millones por club, ha sido aceptada por todos los clubes de Segunda, menos el Villarreal B, y por casi todos los de Primera, donde los más firmemente opuestos son Athletic, Sevilla, Villarreal y Espanyol, y el más indefinido el Zaragoza. El Sevilla, que dio voz ayer a los clubes discrepantes, propuso que un 40% del montante global se reparta entre todos los clubes de forma igualitaria, y que el 60% restante se decida en función, por ejemplo, de la audiencia o los resultados, un modelo parecido al italiano. Nada, según fuentes de la Liga, impediría que las dos opciones convivieran si no se alcanza un consenso.
¿Qué pasará entonces con los que no se sumen a la propuesta de Barcelona y Madrid? Podrán seguir negociando contratos por su cuenta, pero si no firman no se beneficiarán de los 27 millones que el resto ha acordado repartir cada año entre los clubes que desciendan a Segunda, el gran argumento para convencer a los clubes agrupados en el G-30. "Todos los derechos se ponen en una cesta y se redistribuyen. Madrid y Barça ceden una cantidad conveniente y la forma de repartirlo soluciona la viabilidad de Segunda y el descenso", concluyeron fuentes conocedoras de los detalles de la reunión. Ese grupo por ahora mayoritario no pierde la esperanza de incorporar los aspectos más importantes de la propuesta del Sevilla para convencer a los clubes discrepantes. Del mismo modo, aún se debaten matices importantes, como los criterios que guiarán el reparto del dinero por descenso, entre los que podrían entrar las deudas con otros clubes, si se han acogido a la ley concursal o el equilibrio de las cuentas. "Queda debate, esto no va para ya, pero hay clubes que van a firmar ya".
Los clubes de la Junta de Primera División se comprometieron en mayo a pactar un nuevo modelo televisivo. Entonces citaron como ideal el de la Premier League inglesa, donde los equipos de la máxima categoría negocian colectiva e independientemente de los de Segunda. Seis meses después, volverán a tratar el nuevo modelo para la Liga española el próximo 17 de noviembre, cuando se centrarán en las medidas de control económico. Según fuentes de la negociación, será un día clave para el futuro del próximo escenario televisivo.
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