Laporta fiscalizará cada día a Rosell

Joan Laporta compareció ayer para declarar la guerra a Sandro Rosell después de que no pudiera defender su gestión en la Asamblea del Barcelona celebrada el sábado. Los compromisarios aprobaron una acción de responsabilidad contra la última directiva presidida por Laporta. El ex presidente anunció de entrada que impugnará la asamblea y también la exposición que realizó Ferrán García, representante de la empresa KPMG que se encargó de la lectura de la auditoría (due diligence), y posteriormente aseguró que desde ahora fiscalizará la gestión de Rosell como presidente del club cada vez que lo crea necesario.

Laporta acusó a Rosell en la sede del Colegio de Periodistas de actuar "bajo los efectos de la envidia, los celos y el resentimiento" y, por otra parte, calificó su propia gestión de "impecable" y que "incluso con las salvedades daría un resultado positivo". Acompañado del ex director general de la entidad, Joan Oliver, y de algunos miembros de su último consejo, el ex presidente apuntó reiteradamente a su sucesor en el cargo. "Tras haber dedicado unos años de mi vida al Barça, mi intención era la de volver a mi asiento, ir al fútbol con mis hijos y disfrutar de este club. No me dejan", se arrancó. "Después de la asamblea entiendo que ha habido una maniobra indecente a la hora de las exposiciones de la due diligence. Fue sectaria, demagógica y con una clara intención de escarnio contra mí y de crear alarma social".

Laporta discrepa tanto del fondo como de la forma de la asamblea, motivos que le han llevado a impugnarla por dos motivos: porque la directiva le denegó la posibilidad de defender sus cuentas ante los compromisarios y por un defecto de forma en la votación de la acción de responsabilidad: 468 votos a favor, 439 en contra y 113 en blanco. De acuerdo al diagnóstico de Laporta, el resultado no supone el quórum suficiente para iniciar acciones legales contra su gestión y la de su junta, porque "la mayoría simple hay que considerarla en función del número total de compromisarios asistentes" [1.093] -la suma de los no y en blanco (el voto de Rosell) es superior, además, a la de los sí-. Y, para justificar el razonamiento, Laporta recurrió a un proceso similar que afectó a Caja Guadalajara, que llegó al Supremo y creó jurisprudencia.

"Impugnaremos la asamblea porque considero que se ha vulnerado el derecho que tengo, como ex presidente, a explicar nuestras cuentas para ser aprobadas -así lo asegura el artículo 50 de los estatutos-. Se ha vulnerado el derecho de manera flagrante porque confié en que se me respetaría el derecho, como se dijo en la reunión de la junta saliente y entrante. Las cuentas que les di yo no son las mismas que se han sometido a votación, por eso puedo impugnar, y su reformulación es una maniobra contable indecente", resumió el ex presidente, en clara oposición a la versión de la junta, que insiste en que fue invitado oficialmente al acto y cita una carta del 14 de octubre.

Laporta exigió también los apartados de la due diligence que la actual junta ha empleado para cuestionar su acción de gobierno. "La directiva no ha tenido el coraje de explicar las cosas e interpuso a una persona, que actuó de forma mediatizada. Solo queremos que nos den la documentación referente a la exposición tendenciosa y demagógica que hizo el representante de KPMG, que, entiendo, también es susceptible de solicitarle responsabilidades", subrayó mientras reiteraba: "No tenemos nada que esconder, todo está justificado". El contencioso se presenta largo, puede durar años y provocar un gran desgaste. Laporta invitó al consejo de Rosell a pagar los costes en caso de perder el proceso. A la exposición de Laporta, siguió una intervención de Oliver en la que replicó, punto por punto, las salvedades y transparencias de la auditoria y de la due diligence conocidos en la asamblea. El ex director general señaló, sin embargo, que para mostrar los justificantes necesita tener acceso a los documentos. El club comunicó ayer que se podrá acceder a la auditoria y a la due diligence a través de la web de la entidad en la oficina de atención al socio.

La condición de candidato a las próximas elecciones autonómicas como líder de Solidaritat Catalana per la Independència puede aumentar el protagonismo de Laporta, contundente ayer cuando se le preguntó sobre la coincidencia entre sus aspiraciones políticas y la acción de responsabilidad: "Veo una clara intención de perjudicar mi carrera política, de arruinarme económica y personalmente".