El flirteo le costó una herida en el cuello
Un hombre declara que agredió a otro por lanzar besos a su hermana
"Lanzaba besos a mi hermana y hacía cosas raras", declaró ayer ante un tribunal de la Audiencia de Alicante David J. S., un hombre procesado por herir en el cuello con una botella al ocasional seductor de su hermana, el dependiente de una carnicería. El acusado justificó su violenta reacción porque se sintió "ofendido" por los gestos del carnicero. "Pero no tenía intención de matarle", precisó.
Según el relato del fiscal, los hechos ocurrieron en la tarde del 29 de junio de 2009. El acusado, junto con su hermana y su madre, entraron en una carnicería sita en la calle del Economista Germán Bernácer de Alicante. Allí, les atendió el dependiente, Noordine A., de nacionalidad marroquí, quien, además, lanzó un beso al aire dirigido a la muchacha. Acto seguido, el procesado envió a su madre y su hermana a su casa. David se dirigió a un contenedor, cogió una botella de cerveza, la rompió y volvió a la carnicería. Pidió al dependiente que saliera a la calle. Entonces, le asestó un corte en el cuello, al tiempo que exclamaba: "Te mato, te mato". Luego regresó al domicilio familiar y agredió a su hermana y su madre.
El fiscal pide al acusado 15 años de internamiento en un psiquiátrico
El informe del forense señaló que el procesado actuó con sus facultades mentales anuladas por un brote psicótico. Este dato médico ha llevado al fiscal a pedir el internamiento del acusado en un centro psiquiátrico durante 15 años. La acusación particular se sumó a la petición del ministerio público. La defensa pidió la absolución por entender que el brote psicótico implica "la inimputabilidad penal" de su defendido. El letrado abundó en la "difícil" infancia de David, por los malos tratos del padre al resto de la familia, que le llevó a interpretar de manera extrema el gesto del carnicero hacia su hermana.
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