La catedral de Santiago aborda obras urgentes por los daños del Año Santo
La comisión de la visita del Papa elige la imagen promocional del evento
Ayer a las ocho de la tarde, después de cerrar las puertas al público, las luces de la catedral de Santiago permanecieron encendidas durante varias horas. Dentro se estaban montando dos andamios móviles lo suficientemente altos como para alcanzar las bóvedas de la nave central y el transepto (la nave del crucero por la que se desplaza el botafumeiro), después de que la Xunta haya decidido acometer una restauración "de urgencia".
"Las especiales circunstancias meteorológicas vividas en el otoño, el invierno y la primavera pasados, unidas a las altas temperaturas de este verano y la masiva ocupación de la catedral, han originado la aparición de grandes manchas por la humedad y, sobre todo, el desprendimiento de pintura y cales", explicó el Arzobispado en una nota. El deterioro se ha acelerado, a pesar del plan de reducción de aforo puesto en marcha por el Cabildo de la catedral este año. En la basílica sólo pueden permanecer al mismo tiempo 1.900 personas, y los flujos de entrada y salida son controlados por guardias de seguridad.
La cal de las bóvedas cae "en el piso de las naves y en los bancos"
Las escamas de cal empezaron a caer desde el cielo del templo en julio, y a medida que "fue avanzando el verano", según el Arzobispado, "se fueron detectando estos desprendimientos en el piso de las naves y en los bancos". Dada la voz de alarma, y después de una visita de los técnicos de la Xunta, la Dirección Xeral de Patrimonio optó por no esperar a que baje la actividad el año que viene y atajar el problema de inmediato.
Tal y como explica el comunicado oficial, se llevarán a cabo "trabajos de pintura y revoque" en las bóvedas, se limpiarán los arcos fajones y se sustituirá el encintado de cal en las juntas de la piedra. La empresa contratada trabajará en horario nocturno y, de día, en el período de menor afluencia de visitantes, entre las 14 y las 18 horas.
Para compensar la pérdida de espacio que acarrearán los andamios, se retirarán varias filas de bancos. Las estructuras metálicas necesarias para estas obras tendrán que permanecer montadas durante al menos 20 días, y se irán desplazando por la nave central y el transepto a medida que avancen los trabajos.
Pero durante el tiempo que se extienda la restauración de la nave transversal, que une Acibechería con Praterías, el Cabildo catedralicio tendrá que prescindir para sus ceremonias (este año jacobeo hay días de más de cinco celebraciones con grupos organizados de peregrinos por jornada) del botafumeiro. El ritual del incensario se cobra actualmente a 300 euros. Desde el Arzobispado se explica que, en el caso de que alguno de estos grupos organizados haya ya contratado una misa con botafumeiro, la catedral "devolverá el dinero".
El objetivo es rematar todas las tareas a tiempo para preparar la visita de Benedicto XVI, que presidirá una misa para 800 personas en la catedral. Ayer, también tuvo lugar una reunión de la comisión autonómica creada para el viaje del Papa, en la que se aprobó la imagen oficial del evento, con un retrato del jefe de la Iglesia Católica y el lema Galicia, Camiño do Papa vinculado al consabido Agora é cando. Galicia é onde.
En la misma cita, el director general de Emerxencias e Interior, Santiago Villanueva, después de viajar al Reino Unido, informó sobre el despliegue de seguridad de Scotland Yard con motivo de la visita del pontífice a Londres. Aquí, al margen de las fuerzas del orden que se movilicen (cuya cifra todavía no se conoce), la organización ya cuenta con 800 voluntarios de apoyo.
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