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Santana reduce la producción de vehículos a la mitad durante el ERE

Los trabajadores convocan movilizaciones ante el incierto futuro de la firma

Ginés Donaire

La compañía automovilística Santana Motor, propiedad de la Junta de Andalucía, vive un presente lleno de nubarrones y un futuro aún más incierto. Un dato que avala el mal momento de la factoría de Linares (Jaén) ha sido la caída de la producción a más de la mitad durante el primer semestre del año, un periodo en el que la mayoría de las marcas de automoción han experimentado aumentos en la fabricación de coches, que llegan incluso al 29%, gracias al plan E del Gobierno.

Ante este clima de incertidumbre, la plantilla, inmersa en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) hasta final de año para unos 360 trabajadores, convocó ayer movilizaciones para exigir un plan industrial para la empresa. La primera protesta será el próximo día 21 de septiembre y el escenario volverá a ser Sevilla, como ocurriera en la década de los noventa.

Las negociaciones para privatizar la empresa apenas han avanzado

Según los datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) difundidos ayer por Europa Press, Santana registró durante el primer semestre del año una caída en la producción de vehículos del 51,47% con respecto al mismo periodo de 2009, al fabricar 363 unidades hasta julio frente a los 748 vehículos que produjeron en la etapa anterior.

Este dato que contrasta con el hecho de que a nivel nacional se encadenan ya varios meses de crecimiento, con datos positivos en todo el semestre y alcanzando un aumento de producción acumulado hasta julio del 29,50%.

De este modo, con excepción de la fábrica de Iveco España en Barcelona (-83%), todas las plantas nacionales experimentaron en ese periodo incrementos de producción, desde el 6,4% de General Motors hasta el 107,2 % de las plantas de Nissan Motor Ibérica en Barcelona y Ávila. Según los datos de Anfac, Santana ha registrado caídas continuadas durante todo el año, alcanzando su mayor retroceso en junio con un -55,6% y 75 vehículos fabricados. Con todo, las caídas de producción experimentadas durante 2010 han sido, sin embargo, inferiores a las registradas en 2009, cuando la compañía rebajó sus pérdidas en un 42,4%, pasando 56,1 a 23,83 millones de euros.

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Ante la falta de noticias por parte del Gobierno andaluz, que viene retrasando desde hace meses la privatización de la compañía por las dificultades en encontrar un socio industrial que asuma la línea de producción, los trabajadores acordaron ayer en asamblea manifestarse el 21 de septiembre en Sevilla para exigir a la Junta de Andalucía el cumplimiento de sus compromisos y la concreción de un proyecto industrial que garantice la viabilidad de la planta jiennense de Linares.

Esa movilización coincidirá con una protesta de los sindicatos contra la reforma laboral y, en especial, del sector del metal, a la que asistirán tanto trabajadores de las empresas auxiliares del parque de proveedores de Santana como de otras sociedades como Delphi y Astilleros, que reclaman igualmente al Gobierno andaluz que ejecute sus acuerdos laborales. "Queremos que la Junta cumpla sus compromisos con los sindicatos y trabajadores y que definitivamente cierre un proyecto industrial que garantice nuestro futuro", señaló ayer Gabriel Aleo, de UGT.

La manifestación de Sevilla del próximo día 21 será la primera de las movilizaciones que los trabajadores de Santana Motor llevarán a cabo, según adelantó ayer el comité de empresa. "No estamos dispuestos a llegar a 2011 con el mismo panorama, con un expediente de regulación de empleo, agotando el poco desempleo que nos queda y sin saber qué va a pasar", declaró a Europa Press el presidente del comité, Pedro Gálvez.

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