Pedrosa logra la victoria más triste
Lorenzo, segundo, sigue sin bajarse del podio y acumula 63 puntos de ventaja sobre el catalán
Sabían que uno de los suyos peleaba por su vida. Intuían que Tomizawa estaba muy grave. Pero nadie les confirmó que había fallecido cuando iniciaron el ritual de cada fin de semana de carreras: unos estiramientos, un ejercicio de concentración y relajación, subirse la cremallera del mono, comprobar que las botas están bien sujetas, las rodilleras correctas, enfundarse sus guantes y colocarse el casco. Salir del taller. Subir a la moto. Y entrar en pista. Otro Gran Premio. Otra carrera. Otro domingo más. Pero este era diferente. Trataron de evitar que ese pensamiento -"este no es un domingo cualquiera"- les acechara con demasiada asiduidad vuelta tras vuelta. Pero era complicado.
El mallorquín administra su ventaja con inteligencia para ser campeón
Toni Elías se alzó con la victoria en Moto2, la cuarta consecutiva, la sexta del año
Pedrosa confesó haber estado luchando contra la imagen que le decía, cada vez que pasaba por aquella sucesión de curvas a derechas, que ahí había habido un accidente tremendo. Se centró en lo suyo. Que es pilotar su Honda siempre por la trazada ideal cuando todas las cosas están en su sitio, que es sacar el máximo rendimiento de un motor que es la envidia de la parrilla de MotoGP: el más rápido, el más potente, el que tiene mejor aceleración en la salida de las curvas. Y así, pasito a pasito, rodando medio segundo más rápido que Jorge Lorenzo, que le perseguía sin descanso, Pedrosa fue ganando segundos, abriendo distancias con el líder del Mundial, que vistas las dificultades que tenía su Yamaha en un circuito con un par de rectas en que su escasa potencia quedaba retratada, no vio mal finalizar en segundo lugar.
El mallorquín tiene una ventaja suficiente (63 puntos) para administrar con inteligencia las seis carreras que le quedan para proclamarse campeón del mundo, para ganar sin arriesgar y asegurarse un podio cuando las cosas no marchen tan bien. Como lleva haciendo desde que el catalán resurgiera de sus cenizas. Es la primera vez que Pedrosa pasa de dos victorias en un año en MotoGP (lleva cuatro) y la primera, también, que encadena dos consecutivas en la categoría reina. Pero Lorenzo, una piedra este 2010, no se ha bajado del podio en todo el año. Su peor resultado es un tercer puesto. Y es el único piloto de la parrilla que no se ha caído en ninguna carrera. Quiere volver a ganar. Es inconformista por naturaleza. Y competitivo hasta la enfermedad. Pero ha madurado. Ha aprendido a no arriesgar más de la cuenta.
Mientras a Pedrosa nadie le discutía la cabeza del pelotón y Lorenzo rodaba cómodo sabiéndose otra vez en el podio, la pelea se disputó siempre unas curvas más atrás: con Stoner, Rossi y Dovizioso luchando por la tercera plaza. Al final, pudo el orgullo y la pasión de Valentino Rossi, que trató hasta tres veces de superar al australiano hasta que lo logró ante el júbilo del graderío. Dovizioso, que también jugaba en casa, terminó cuarto. Y Stoner, que firma un año bastante mediocre, quedó relegado a la quinta plaza.
Antes, en la trágica carrera de Moto2, que no tuvo que ser ni suspendida, ni interrumpida por el accidente que costó la vida a Tomizawa, Toni Elías se alzó con la victoria, la cuarta consecutiva, la sexta del año. La penalización a Iannone le despejó aún más el camino hacia el título. En 125cc, Marc Márquez se apuntó también su sexto gran premio. Pero este tiene rivales más constantes: Terol, por ejemplo, a nueve puntos en la general gracias a su segundo puesto, y Espargaró, que aunque terminó sexto sigue a solo 20 puntos.
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