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Reportaje:Carreras & capital humano | TALENTOS QUE ARRIESGAN

Química a la carta

La compañía gallega GalChimia factura más de un millón de euros

La investigación en el terreno de la química, la farmacología y la biotecnología precisa de un gran número de productos químicos y no todos están disponibles siempre en el mercado. Con cierta frecuencia una empresa química o farmacológica necesita de una molécula determinada, un principio molecular que, quizás, solo utilice una vez cada diez o quince años en un ensayo biológico, una investigación referida a un proceso concreto. Ese es el nicho de mercado que GalChimia quiso ocupar cuando se trasladó al remoto concello gallego de O Pino, a unos antiguos laboratorios de Explosivos Riotinto.

Para llegar a las instalaciones en las que GalChimia tiene sus cinco laboratorios de investigación (y pese a estar a tan solo veinte minutos de Santiago de Compostela) hay que atravesar pequeñas aldeas y parroquias, circular por estrechas carreteras que se internan en frondosos bosques de pino y eucalipto... La ubicación elegida tenía ventajas, pero también inconvenientes. Por una parte, resultaba más fácil y económico cumplir allí con las normativas sanitarias y de seguridad requeridas para este tipo de instalaciones. Por otra, ¿cómo aspirar a convertirse en líder europeo en el sector de la investigación y síntesis de compuestos para la industria farmacéutica cuando se está cuatro años y medio trabajando sin ADSL? Pues GalChimia lo ha conseguido. Hoy la empresa factura más de un millón de euros, lo que representa un 800% de crecimiento desde su fundación, en 2001.

Nacida en 2001, da empleo a 27 trabajadores, casi la mitad doctores

No cabe duda de que la apuesta fue arriesgada y el resultado exitoso. "Ahora queremos llegar a más mercados, internacionalizarnos, estar facturando cinco millones de euros en cinco años y ampliar plantilla hasta 50 trabajadores", dice Jacobo Cruces, codirector y cofundador, junto a Carmen Pampin, de la compañía. Y parecen no llevar mal camino. "Actualmente, la plantilla de GalChimia la componen 27 trabajadores (un 60% mujeres), de los que diez son doctores en química", agrega.

Entre todos ellos han conseguido un 98% de éxito de entre los proyectos de investigación iniciados. Con estos compuestos, se han elaborado reacciones químicas que, en una escala que va desde algunos miligramos a varios kilogramos, cubren un espectro de aplicaciones de lo más variado: reacciones de yodación y bromación, química de organolíticos, acoplamientos organometálicos, reducciones, oxidaciones, esterificaciones, condensaciones, hidrólisis... "Muchos de nuestros clientes tienen hasta 50.000 compuestos químicos en sus catálogos, pero no pueden almacenar toda esa cartera, así que cuando necesitan alguno de los menos comunes, nos encargan a nosotros que se los sinteticemos", explica Cruces. Sobre todo en los primeros tiempos, GalChimia, recibía más encargos de Alemania, Francia o EE UU que de España.

Así pues, Carmen y Jacobo, que fundaron la empresa en el despacho de Gabriel Rojo, profesor de bioquímica de la Universidad de Santiago de Compostela, han hecho de GalChimia -por poner de ejemplo uno de los últimos listones superados- proveedor de servicios de síntesis de un proyecto como Neogenius, una alianza de las farmacéuticas Almirall, Esteve y Palau Pharma -"además de la biotecnológica Proteomika, pymes varias y diversos organismos públicos de investigación", puntualizan- que tiene un presupuesto total de 15,4 millones de euros, de los que 7,6 millones corresponden a una subvención del Programa de Consorcios Estratégicos Nacionales en Investigación Técnica (CENIT), adscrito y gestionado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). ¿El objetivo? Desarrollar, en tres años, medicamentos en el tratamiento del dolor en pacientes con artrosis. La importancia de la investigación puede sintetizarse en el hecho de que, para permitir un seguro intercambio de información se ha establecido una red de telecomunicación privada y exclusiva entre los participantes. -

Jacobo Cruces en las instalaciones de la empresa.
Jacobo Cruces en las instalaciones de la empresa.

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