Veraneo del de antes en Mondariz
"Si quieres ser feliz, ven a Mondariz". Este es el lema que nunca se cansa de repetir el alcalde de Mondariz-Balneario, José Antonio Lorenzo. El alcalde mantiene intactas sus viejas dotes de comercial y es capaz de estar horas glosando las bondades de su municipio. Algunas absolutamente insólitas en pleno siglo XXI: no existen semáforos y no hay ni un policía local en plantilla. "No hay semáforos porque todo es tranquilo, no hay policía local pero hay seguridad, y no barremos porque no manchamos", recita de carrerilla el regidor. Se sabe de memoria todo lo que se mueve en su localidad, pero seguramente no le será difícil por dos razones básicas: una porque lleva nada menos que 28 años de alcalde, y otra porque dirige el municipio más pequeño de España en extensión geográfica, sólo 2,4 kilómetros cuadrados.
Celebridades, recién casados y ejecutivos hallan refugio en la localidad
En Mondariz-Balneario hay censadas poco más de 700 personas, pero, según los cálculos del regidor local, "en verano esta cifra se multiplica por 10 o por 12 tranquilamente". Las cifras de población flotante del pueblo están ligadas a los huéspedes del Hotel Balneario de Mondariz, el epicentro de todo lo que sucede aquí desde que se reabrió como nuevo hotel en 1994, en un edificio contiguo al del legendario Gran Hotel, devorado por un incendio en 1973.
En su entorno se observan muchos coches de gama alta, pero también señoras que caminan pausadamente cogidas del brazo, que rememoran el veraneo tranquilo de décadas pasadas. "Hay casos con una tradición de generaciones que aún se mantienen", comenta Amalia Gallego, directora de Comunicación del hotel ahora rebautizado como Balneario de Mondariz. "Aquí veranean todos los años familias como los Regojo, que viven entre Galicia y Lisboa, y siguen una costumbre heredada, que ya venía de los años cincuenta y sesenta. Son un grupo cercano al medio centenar de personas que se hospeda durante una quincena en el balneario", explica Gallego. Muchos de los asiduos siguen fieles a la tradición de lo que se denominaba "tomar las aguas", que consiste en beber un vaso de agua por la mañana en ayunas de alguna de las fuentes medicinales del pueblo. "Hay mucha gente que está en el hotel, toma agua en las fuentes, y pasea al ritmo de los antiguos balnearios, pero además hay otras alternativas como el spa, el palacio del agua o el campo de golf", relata Amalia Gallego, que añade que "ahora no es sólo de verano, sino que la gente viene todo el año".
En el hotel veranean desde familias de toda la vida, pasando por ejecutivos atraídos por el campo de golf o celebridades de lo más variopinto. Una de las personas que controla el censo extraoficial de celebridades es Suso Amaro, que gestiona desde hace una docena de años el chiringuito más célebre de la playa fluvial en el Río Tea, el CIT Amigos de Mondariz. "Aquí viene mucha gente conocida, pero también abogados importantes, médicos y altos ejecutivos de empresas con sede en Madrid", cuenta Amaro con tranquilidad en su terraza, mientras sofoca el calor sacudiéndose por encima unos chorros de los de manguerazo auténtico, que para sí quisieran muchos de los clientes del spa. "Muchos son propietarios de apartamentos en lo que era el antiguo hotel y hoy se nota mucho que han venido porque hay reunión de la comunidad", comenta Amaro, al tanto de lo que se mueve en el pueblo. En el antiguo Gran Hotel hay ahora un complejo de 125 apartamentos de lujo que ha aportado a la localidad un perfil de personas con alto poder adquisitivo, muchas de las cuales frecuentan esta tranquila terraza al borde del Tea.
"Antes me hacía fotos con los famosos, pero como vienen tantos ya no le veo gracia. Ahora mismo acaban de estar aquí el abogado de famosos Javier Saavedra, el ex alcalde de Vigo Carlos Príncipe y el actor Rodolfo Sancho, y así muchos días", indica Amaro.
Rodolfo Sancho es hijo del actor Sancho Gracia, mucho más que un simple veraneante en Mondariz-Balneario. Aquí está su casa natal, adonde siempre regresa varias veces al año. "Sancho es un amigo de infancia, gracias a él se han rodado aquí varias películas y siempre está dispuesto a apoyar a Mondariz", presume el alcalde Lorenzo, al tiempo que avanza que "está poniendo en marcha un proyecto bonito para el pueblo". Y entre tertulia y tertulia, todavía le queda tiempo para otro de sus trabajos extraoficiales: maestro de ceremonias de bodas civiles, una actividad que en verano en Mondariz-Balneario da mucho trabajo. Porque la localidad es uno de los centros neurálgicos de las bodas en Galicia, sea para hacerse las fotografías, para celebrar el banquete, o para que te case el alcalde. "Igual hago medio centenar de bodas civiles al año. Siempre en la Fuente de Gándara, debajo de la cúpula de Palacios, leo un poema precioso de García-Bodaño", relata el alcalde emocionado. "Es que yo estoy enamorado de Mondariz", asegura.
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