Varios fuegos asuelan la zona oriental de Ourense

Los incendios volvieron a cebarse ayer con las zonas protegidas ourensanas. El Macizo Central, integrado en Red Natura y declarado Lugar de Interés Comunitario, ardió por quinta vez en 13 días, con incendios en Chandrexa de Queixa y Manzaneda. Las llamas ocuparon la práctica totalidad del oriente ourensano, que anoche quedaba sembrado de fuegos. A los focos mencionados de Chandrexa y Manzaneda se sumó, a media tarde, uno de grandes proporciones en Viana do Bolo y otro en Vilariño de Conso que rodearon el Parque Natural do Invernadoiro.

El Parque do Invernadoiro es parte del Macizo Central y, sobre las diez de la noche de ayer, estaba sitiado por las llamas aunque no se podía certificar que el fuego hubiese penetrado en él.

La intensa jornada incendiaria puso en jaque a Viana do Bolo, en donde ardieron 100 hectáreas, según la primera estimación de la Consellería de Medio Rural. Espoleado por el viento, en apenas una hora un fuego originado a media tarde en la carretera comarcal de Vilariño de Conso arrasó con el más valioso pinar de los comuneros de la localidad de Fradelo. Más de 50 hectáreas de árboles, según el presidente de los comuneros, Santiago Barja, la mayoría plantados hace 70 años, en la República, se convirtieron en ceniza en cuestión de minutos. La veintena de socios comuneros ya calculaban las pérdidas en unos 80.000 euros. Iban a cortar ahora los pinos para ponerlos a la venta. "Sólo salvamos los que cortamos en primavera", lamentaba Barxa. Por esos cobraron 30.000 euros.

Con el pinar convertido ya en una desolada alfombra negra, los vecinos y comuneros de Fradelo asistían impotentes al espectáculo del fuego, mientras recogían el ganado que pastaba en la trayectoria de las llamas, imparables en su avance hacia la aldea de Ardeaxe, de donde fueron desalojados la media docena de habitantes. Dos avionetas, cuatro aviones de carga en tierra, dos helicópteros de coordinación y otros dos de extinción trabajaban aún entrada la noche para sofocarlo.

Otra vez Chandrexa

Mientras tanto, las llamas insistían en zonas del Macizo Central. No dieron tregua en Chandrexa de Queixa y Manzaneda, continuando el curso de la vegetación tras asolar, en cinco ocasiones en los últimos días, zonas medioambientalmente protegidas. A media tarde intentaban frenar el incendio de Chandrexa tres aviones de carga en tierra y un helicóptero de río. La columna de humo generada por este fuego y el de Viana do Bolo era visible desde Xinzo de Limia.

Fuentes de los servicios de extinción daban por calcinada ayer la pista ecológica del Macizo Central que une Cabeza de Manzaneda con la Serra do Invernadoiro. Con las llamas castigando todo el oriente ourensano, otros tres aviones y un helicóptero acudieron a sofocar un incendio en Oímbra mientras, a primera hora de la noche, se enviamás medios a Vilariño de Conso y A Gudiña. Medio Rural solo informó del fuego de Viana.