Los eléctricos continúan su avance

La electrificación del automóvil, un sueño largamente esperado, sigue avanzando, y el proceso parece acelerarse con las elevadas inversiones de las marcas de coches y proveedores de baterías.

Los primeros modelos, fabricados en series pequeñas, llegarán a España a final de año, de momento con tarifas inaccesibles para los particulares: entre 30.000 y 40.000 euros. En principio, solo serán rentables para empresas de flotas que hagan un uso intensivo en ciudad: una carga completa permite recorrer 100 kilómetros y cuesta aproximadamente 1,5 euros, frente a los cinco o seis que costaría recorrer la misma distancia con un turbodiésel. Además, los costes y los precios irán bajando con rapidez -se espera que más de un 30% hacia 2013- y el aumento de la oferta y la competencia harán que el coche eléctrico sea accesible para la mayoría, en un proceso similar al que se vivió con los primeros teléfonos móviles y televisores de pantalla plana.

Los precios de las baterías bajarán a la mitad en los próximos cuatro años

De momento, solo Peugeot (Ion), Citroën (C-Zero) y Mitsubishi (i-MIEV) comercializarán unidades de sus modelos antes de fin de año, con precios en torno a 35.000 euros, unos 30.000 descontando la ayuda del Gobierno. Pero a lo largo de 2011, la oferta aumentará con otros eléctricos como la berlina Renault Fluence y el familiar compacto Nissan Leaf. Este último tiene ya más de 12.000 reservas en Europa, otras 23.000 entre Japón y Estados Unidos, y ya se puede pedir en Portugal (desde 30.250 euros) e Irlanda (29.995). Los precios incluyen las baterías y, sobre todo, un equipamiento de serie superior al de los coches de su tamaño.

La oferta se enriquecerá también con los primeros Tata Indica Vista EV y con los modelos de la marca china BYD, un fabricante líder en baterías para móviles y ordenadores, que ahora hace coches y se postula como el rival más duro para las marcas de automóviles y proveedores de baterías tradicionales. A finales de 2011, llegarán también los primeros eléctricos de autonomía extendida, que incluyen un motor convencional para recargar las baterías en marcha y poder viajar, como los Opel Ampera y Chevrolet Volt. Estos pueden recorrer 500 kilómetros sin parar con esta tecnología. La marca americana ha anunciado ya los precios del Volt para Estados Unidos: 33.500 dólares (unos 28.000 euros) descontando la ayuda fiscal. Pero en Europa será más caro, porque los impuestos son más altos.

El mercado se ampliará también con furgonetas eléctricas pensadas para el reparto urbano, como el Renault Kangoo Z.E. o las versiones de baterías de los Nissan NV200 y Mercedes Vito, que se fabricarán en España. Pero la propuesta más vanguardista es el Renault Twizy, un biplaza con asientos en tándem que se fabricará en Valladolid. Tendrá versión de carga y puede revolucionar el reparto urbano: costará unos 6.000 euros. Además, en 2011 irán llegando las primeras unidades de pruebas de los híbridos enchufables, como el Toyota Prius Plug-in, que permiten recorrer de 20 a 30 kilómetros con las baterías y seguir después con el motor convencional.

Una de las claves para que estos modelos tengan éxito es el despliegue de la red de postes de recarga, al menos en las grandes ciudades. Y es lo que está subvencionando el Gobierno con el Plan Movele mediante acuerdos con Ayuntamientos y autonomías. En la actualidad, hay ya 160 postes operativos repartidos por la mayoría de capitales de provincia, aunque a final de año debería haber 546 solo en Madrid (280), Barcelona (191) y Sevilla (75), a los que se sumarán los de otras ciudades. Además, se está avanzando mucho en la tecnología de la recarga rápida (véase recuadro).

El otro aspecto importante en la viabilidad comercial del coche eléctrico es el desarrollo de las baterías. Y aquí los avances son también más rápidos de lo que se preveía. Las que equipan estas primeras series de modelos se elaboran casi de forma artesanal, pero las primeras factorías que las fabricarán a gran escala están ya a punto y permitirán reducir los costes. Así, se espera que los precios de los módulos de baterías de ion-litio bajen un 50% cada cuatro años y que la autonomía aumente un 25% en el mismo periodo. Según Bosch, el proveedor alemán del automóvil, que se ha aliado con la coreana Samsung para producir baterías de ion-litio, un módulo de 35 kw/h (que daría para circular unos 200 kilómetros) costará 12.000 euros en el año 2015, menos de la mitad que ahora. Y la vida media llegará a 300.000 kilómetros, lo que supone en torno a 2.000 ciclos de recarga y más de 10 años de uso.