_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

FLO Y COLL

Juan Cruz

Flo, Florentino Fernández, se hizo en la escuela de Pepe Navarro; allí construyó una figura que lo desfiguraba. Con el paso de los años aquel Flo es solo parte de su escenografía facial, esencial para entender la propia hechura de sus personajes. Entonces estaba obligado, porque el programa tenía ese espíritu, y por tanto ese guión, a ser el perejil y la pimienta al mismo tiempo. Ahora, en Cuatro, Flo es otra cosa; se ha adaptado con mucha naturalidad a una hora, la de los críos, en que es muy difícil hacer televisión para alguien que fue nocturno.

El mérito de Tonterías..., donde triunfa Flo, radica en la versatilidad del personaje, en la humildad con la que este cómico que proviene de la escuela de Coll más que de la escuela de Navarro aborda un horario que en muchas televisiones se convierte en un ochomil. Lo vi ayer por la tarde, rodeado de chicos, en un aeropuerto; los chicos no se levantaron jamás, me parece que le dieron las gracias al retraso del vuelo.

¿Y qué tiene que ver Coll con esto? Creo que la magia de Coll radicaba en su rostro de Buster Keaton, inquisitivo y como pasota al mismo tiempo. Para que se riera Coll hacía falta un chiste muy grande, o una ocurrencia surrealista que era una tontería en boca de cualquier otro. Flo ríe todo el tiempo, pero, como Coll, es capaz de decir una tontería y convertirla en una gracia, en un chiste, o, como dice él, en un chistaco. Hay algo que en Flo es muy destacable: que un tipo tan contundente haya sido capaz de simular (o de ejecutar) una agilidad que proviene quizá de que se ríe hasta de su propio cuerpo. Es un gordo ligero, y eso le ayuda a ser mucho más aéreo incluso que sus risas. El cuerpo es un elemento fundamental en el humor; que Tip fuera altísimo y Coll fuera tan bajo no fueron circunstancias ajenas al éxito de su trabajo. Flo es gordo. Pero ya a la gente se le ha olvidado que ese sea un factor en su manera de aparecer en la tele. Del mismo modo que en algún momento Coll parecía más alto que Tip.

Y Flo tiene eso, que flota con su cuerpo en una nube de gracias concéntricas que a él mismo le hace olvidarse de que es gordo. Y lo que transmite este personaje que empezó siendo ruidoso y ha terminado siendo armónico es la naturalidad que lo ha convertido en un amigo bastante bienvenido en las tardes cansinas de una España en la que hay muchas más tonterías que las justas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_