"Ya estoy acostumbrado a ser la referencia"

Hasta el último momento hubo dudas sobre la presencia de Fernando Llorente con la selección española en Sudáfrica. Hoy es uno de los dos campeones del mundo con los que cuenta el Athletic (el otro es Javi Martínez) y su valor futbolístico sigue creciendo desde que Ernesto Valverde le hiciera debutar en enero de 2005 y Caparrós le hiciera creer en sí mismo hace tres años. Ajeno a los rumores que le han situado en distintos equipos, Llorente asume a los 25 años el reto de ser la gran referencia del Athletic, con el que quiere ganar algún título, "la mejor motivación" tras la gloria del Mundial.

Pregunta. ¿Cómo ha digerido un éxito tan importante como ser campeón del mundo?

Respuesta. Indudablemente lo que hemos conseguido no es algo normal, es algo increíble. Sin lugar a dudas es el máximo sueño de cualquier futbolista, lo más grande que puedes conseguir. En ese sentido, siempre cuesta digerir una circunstancia de ese tipo. Primero lo tienes que disfrutar, luego que asumir y después que digerir. Pero eso ya ha ocurrido y ahora lo verdaderamente importante es coger la forma lo antes posible para hacer frente a la nueva temporada.

"Mi mejor motivación es ganar un título con el Athletic. Debe de ser algo maravilloso

"La ilusión y ganas de los jóvenes son el cantrapeso a la pérdida de experiencia"

P. Se supone que después de un Mundial, coronado con éxito además, cuesta trabajo reencontrar la motivación para afrontar las competiciones más domésticas.

R. No queda otra y hay que verlo por el lado positivo. La mejor motivación posible es conseguir ganar con tu club algo así, aunque no hay nada similar a un Campeonato del Mundo, pero debe de ser maravilloso ganar un título con tu club, especialmente el Athletic, donde la consecución de títulos es un tanto más dificultosa que en otros clubes. Esa es la mejor motivación, sin duda.

P. ¿El éxito de España primero en la Eurocopa y luego en el Mundial puede influir en el estilo de juego de la Liga española?

R. El estilo lo marcan el tipo de jugador que tú tengas y está claro que el tipo de jugador de la selección está capacitado para desarrollar ese juego porque es su forma natural de jugar. Lo que no se puede hacer es obligar a otro tipo de jugadores a defender un estilo para el que igual no están capacitados. Entonces hay que apostar por otra forma de jugar con el mismo objetivo: ganar. En la selección se ha dado con esa tecla y además hay un ambiente magnífico. Así han llegado los éxitos.

P. En esta Liga que comienza, ¿cree que el habitual mano a mano entre Barcelona y Madrid puede agudizarse y quizá haya menos lugar para las sorpresas?

R. Creo que la Liga va a ser lo que viene siendo, un mano a mano entre dos equipos muy igualados, y las sorpresas pueden quedar resumidas a situaciones circunstanciales. No hay duda de que algunos equipos les ganarán a los dos o a alguno de ellos, y eso siempre anima la competición, pero al final el mano a mano continúa.

P. El Athletic, fiel a su filosofía, arranca con pocas novedades, en este caso más centradas en los ausentes que en la nueva hornada. ¿Va a echar en falta los centros de Yeste?

R. Es cierto que se han ido por distintas circunstancias dos jugadores magníficos y veteranos, como Yeste y Etxeberria, pero a cambio han llegado unos cuantos jóvenes con una ilusión tremenda y muchísimas ganas de triunfar. Esa ilusión y esas ganas son el contrapeso a la pérdida de experiencia, son los sustitutos de la experiencia. Pero indudablemente siempre se echa en falta a futbolistas como Yeste o Etxeberria.

P. Pocas novedades pueden esperarse del Athletic: plantilla similar, el mismo entrenador que enfila ya su cuarta temporada...

R. Llevamos ya tres años trabajando con él y no nos han ido mal las cosas. El conocimiento mutuo siempre es favorable en un equipo en el que cada uno sabe lo que el entrenador espera de él y cada uno sabemos lo que busca Joaquín Caparrós. El Athletic tiene las señas de identidad muy marcadas, no solo en su filosofía sino en su personalidad futbolística.

P. Usted ya es suficientemente conocido y temido por los rivales en la Liga española, pero quizás el éxito del Mundial le haga ser aún más el foco de atención de los defensas rivales.

R. Ya estoy acostumbrado a ser la referencia del equipo y por lo tanto también estoy acostumbrado a que los centrales rivales estén alertados sobre mi forma de jugar. Pero no solamente yo, sino todos los que hemos formado parte de esta selección campeona del mundo. En cualquier caso, quizás ahora la alerta sea un poco mayor.

P. Otra de las consecuencias del éxito en Sudáfrica es que le han convertido en foco de muchos rumores sobre el interés de otros equipos. A eso quizás no estaba acostumbrado.

R. Estoy absolutamente tranquilo y no me ha afectado en ningún momento. Estoy absolutamente centrado en mi club y en mi equipo. Ahora las miradas de nuestros aficionados están puestas en nosotros y eso es a lo que hay que responder, no a los rumores.

P. En el Athletic siempre ha habido una extraña prevención a asumir objetivos de salida. Si se ponen el listón alto, se teme el fracaso y si se pone bajo, se peca de falta de ambición.

R. Lo inmediato es tener un buen comienzo de Liga que ahorre tensiones y fantasmas y que permita aspirar a un puesto en la Liga Europa. Ese sería un buen aliciente. Y, luego, cómo no, está la Copa del Rey, donde este año con menos sobrecarga de partidos podemos intentar un nuevo asalto a la final y al triunfo.

P. Menos partidos no para usted, si Vicente del Bosque sigue contando con sus servicios para la fase de clasificación para la Eurocopa.

R. La convocatoria se conocerá dentro de poco, por eso mi única aspiración es estar a mi mejor nivel y superar al final de temporada los 14 goles que he conseguido cada uno de los dos últimos años. Y todo eso comienza en los entrenamientos, en los amistosos y en el primer partido de Liga, el sábado frente al Hércules.