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Crítica:Exposiciones | ARTE
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Realismos traumáticos

Dentro del actual bloque de exposiciones presentado por el Centro de Arte Caja de Burgos destaca la exhibición del trabajo de dos artistas con una atractiva y coherente trayectoria. Se trata de Iván Navarro (Chile, 1972) y Geert Goiris (Bélgica, 1971), dos creadores generacionalmente muy cercanos, de los cuales se muestra un conjunto de obras suficientemente representativo como para que se pueda alcanzar una visión de conjunto de sus respectivos proyectos. Geert Goiris ha definido su propia obra con la expresión "realismo traumático", una fórmula que ha alcanzado cierto éxito y repercusión en el medio fotográfico. Con este término se ha referido a una particular combinación de documento y ficción, a una presencia simultánea de realismo y sueño sobre la que construye sus imágenes. Siendo su campo de trabajo preferido el paisaje, Goiris actúa como un fotógrafo "viajero" que se desplaza a la búsqueda de localizaciones, espacios o atmósferas capaces de generar sensaciones de extrañamiento e inquietud y significados ambiguos. En la exposición se presentan algunas de sus características imágenes sobre las que se acumulan con gran eficacia una gama de percepciones que van desde la desolación o el abandono hasta el sentimiento de amenaza o misterio. Todo aquello que se nos ofrece a la vista es familiar y sin embargo termina resultando extraño o habitado por la incertidumbre. El título de la exposición elegido por Goiris es revelador en este sentido. Czar bomba es el nombre con el que se conoce a la mayor bomba nuclear explosionada a lo largo de la historia. A partir de esta referencia, Goiris juega a lo largo de la exposición con la alusión a la amenaza global, al apocalipsis, al miedo y a la paranoia. En su búsqueda de lugares y situaciones remotas que puedan dar cuenta del "abismo" físico, visual y emocional que persigue construir en sus imágenes, ha viajado hasta la Antártida. El resultado es el proyecto Whiteout, una proyección de diapositivas de gran formato que completa el conjunto de obras que se presenta en la exposición. Con este nombre se designa un fenómeno atmosférico que anula la visibilidad e impide percibir distancias o contornos, una circunstancia que en manos de Goiris se transforma en una reflexión sobre los límites de la visión, el carácter efímero de las imágenes y la tensión en el seno de la fotografía entre sueño y realidad, entre abstracción y concreción.

Geert Goiris / Czar bomba

Iván Navarro / Tierra de Nadie

CAB. Saldaña, s/n. Burgos

Hasta el 12 de septiembre

En la muestra dedicada a Iván Navarro, artista chileno que ha alcanzado una considerable proyección internacional en los últimos años, se explicita con claridad el trabajo de reformulación crítica que viene desarrollando en torno a una serie de referentes como el minimalismo, el pop art, o el diseño modernista entre otros. Tomando como punto de partida materiales, motivos e incluso obras concretas de dichos movimientos y de algunos de sus autores, Iván Navarro procede a desplazar dichos referentes y citas hacia contextos sociales y políticos. Y lo hace de un modo que además de situar su obra en una estrategia de resistencia y conciencia crítica, interroga, a través de ese entramado de reminiscencias estéticas, cuestiones de tanto calado como el modernismo, la utopía, la funcionalidad o la universalidad de los lenguajes artísticos. Se han reunido para la exposición algunas de sus características esculturas lumínicas realizadas con tubos fluorescentes, en concreto tres de ellas, en las que procede a reconstruir una carretilla, un carro de supermercado y un rickshaw. Cada una de las esculturas está acompañada de un vídeo en el que podemos observar diversas acciones realizadas con ellas por el propio artista o alguno de sus colaboradores. Las tres obras encuentran un punto de conexión en su condición de objetos que requieren del esfuerzo humano para su funcionamiento, un esfuerzo físico que encuentra su eco y su proyección en la propia luz que emana de los objetos. Al convertir tres elementos que sólo requieren fuerza física para su funcionamiento en objetos que también necesitan energía eléctrica para el encendido de los tubos fluorescentes, Iván Navarro abre un interesante espacio dialéctico entre funcionalidad y estética, pero también entre visibilidad e invisibilidad social, y entre centralidad y exclusión. Se completa su propuesta con la exhibición de dos obras que dialogan explícitamente con una de las esculturas de referencia de Tony Smith, titulada Die. Iván Navarro hace saltar el formalismo de la obra de Smith abriendo un lugar para la imaginación y la rememoración.

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