Música de cámara de la mano de la New York Philharmonic Orchestra
Pascual Martínez-Forteza, como principal de clarinetes, junto a los músicos de arco, fueron los protagonistas de los conciertos que el grupo de cámara de la New York Philharmonic Orchestra (NYPO) dio el miércoles en A Coruña y ayer en el Salón-Teatro de Santiago, incluido en el ciclo Grandes Solistas.
En el concierto de A Coruña, el Cuarteto en do mayor, op. 20 nº 2 de Haydn (que era anunciado como cuarteto en re mayor) fue literalmente arruinado por la mala afinación del primer violín de Yulia Ziskel. Perfecta estuvo sin embargo la de Elizabeth Zelster, junto a su fraseo y entrega, en el Quinteto en la mayor, K 581 de Mozart.
Desde una peculiar calidez, el sonido de Forteza se despliega en una gran variedad tímbrica y de ataques, con gran rigor estilístico. En Mozart destacó el emotivo lirismo del larghetto, la gracia de Zelster en el minueto y las disonancias del trio II, magistralmente expuestas.
Soberbia versión del clarinetista en el Quinteto en si menor, op. 115 de Brahms haciendo surgir desde el precioso clima de las cuerdas en sordina del adagio una pasión que elevó tras de sí al grupo. En éste destacan la riqueza tímbrica y musicalidad de la excelente chelista Sumire Kudo, el hermoso color de la viola de Vivek Kamath y la eficacia y belleza de sonido de Zelster, que lograron superar el lastre de afinación de Ziskel, nuevamente primer violín.
Tras su paso por Galicia, el grupo de cámara de la NYPO estará en Mallorca en el último concierto en España.
