Polémica por la falta de vigilancia en las playas de Cabo de Gata

La cuestión de la vigilancia en playas no urbanas situadas en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar se aborda cada año en la reunión de coordinación previa a la temporada estival que mantienen Administraciones, Protección Civil y cuerpos de seguridad y emergencias sanitarias sin que, hasta la fecha, se hayan concretado actuaciones. Se trata de núcleos de gran interés turístico por su belleza y valor ambiental (Genoveses, Mónsul, los Muertos, Plomo) de los que, sin embargo, nadie se hace cargo al no tratarse de suelo urbano.

El fallecimiento, hace una semana, de un turista alemán en la cala del Plomo, de Níjar, ha reavivado la discusión sobre la conveniencia de establecer vigilancia permanente en estas zonas y son ahora los propios socorristas y voluntarios de Protección Civil los que más apuestan por ello. Se trata de la segunda víctima mortal en las playas almerienses en lo que va de verano (la otra es una menor de edad que falleció en Cabo de Gata) y los implicados esperan no regresar a los datos de 2008.

Ese año tan solo en la cala de los Muertos, en Carboneras, fallecieron dos personas y, de momento, se ha rescatado a cuatro individuos con dificultades para el baño. "Es una playa muy complicada. La gente ve la bandera roja, pero prefieren arriesgarse a perder un día de playa", plantea Andrés Caparrós, coordinador de Protección Civil en Carboneras. En ocasiones anteriores han solicitado a las Administraciones crear un camino accesible en el que circular rápidamente en quad para llegar a esta peligrosa cala, pero se contraviene la normativa al tratarse de zona protegida. Advierten de que se da la voz de alarma cuando no pueden llegar desde el lugar en el que sí existe un destacamento. En Níjar, con 32 kilómetros de costa, se ocupan de la vigilancia 12 profesionales, con base en playas con núcleo urbano.

El acceso a las calas más visitadas no vigiladas limita su actuación. "Es necesario mejorarlo para la asistencia médica y de emergencias. Nos movemos en embarcación desde otras playas y no llegamos a tiempo. Te sientes impotente", describe Francisco Morales, coordinador de los socorristas de Níjar.

El Ayuntamiento de esta localidad asegura que solicitará "ayuda" a la Junta para dotar a las calas más turísticas de vigilancia. La Junta insistió ayer en que la vigilancia de las playas es una competencia municipal.