La mitad de las bateas abren tras remitir la marea roja

El virulento episodio de marea roja que en julio amenazaba con dejar cerrados durante meses las bateas de mejillón desde Vigo hasta Muros, ya está remitiendo. La conselleira do Mar, Rosa Quintana, explicó ayer que el fenómeno, habitual en las rías gallegas, pierde fuerza. "Está evolucionando bien. Fue un proceso que se inició de forma muy fuerte por las condiciones climáticas, pero con la situación de vientos del noreste de estos días también está desapareciendo muy rápidamente", indicó Quintana. La titular de Mar recordó que la marea roja es una fenómeno habitual y natural, que está provocado por la proliferación de ciertas algas en el mar que contienen toxinas como la diarreica o la paralizante que los bivalvos acumulan al filtrar el agua.

Mar da ayudas para implantar sistemas de depuración en las cocederas

Quintana aseguró que prácticamente todas las resoluciones del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar), que se encarga de los análisis del agua, son para autorizar la apertura de polígonos de bateas. En total, permanecen cerrados 22 polígonos, mientras que 26 están abiertos. En la ría de Pontevedra, donde comenzó el episodio tóxico, están todos (ocho) cerrados y en Vigo sólo producen siete de los 13 que hay. En Arousa, cinco de 17 continúan sin actividad y en Muros, todos (tres) están cerrados.

La Consellería do Mar pondrá en marcha ayudas para que la industria que se dedica a la cocción del mejillón implante sistemas de depuración que eviten que toda la materia orgánica que acumulan se vierta al mar a través de sus aguas residuales. Quintana cifró la inversión para estas ayudas en cuatro millones, del que un 61% serán del fondo europeo de Pesca. La orden de las ayudas se publicará en los próximos días y cubrirán el 69% del coste de la instalación de los sistemas. La titular de Mar firmó también ayer un acuerdo con la Asociación Galega de Cocedeiros de Mexillón (Agacome) y otras nueve entidades del sector para colaborar en la elaboración de un estudio que determinará cuáles son los mejores métodos para reducir la contaminación y el estado antes y después de que sean instalados.