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Reportaje:Concluyen las giras por Estados Unidos y Asia

"¡Messi, qué grande eres!"

La afición china se rinde al argentino durante el amistoso entre el Guoan y el Barcelona

"¡Messi, qué grande eres!". La frase en la camiseta blanca de Wang Cui lo dice todo. Y si no, basta con mirar sus ojos brillantes por la ilusión de ver al gran ídolo. "Es un excelente jugador, sincero y no le gusta pavonearse", dice esta joven de 21 años poco antes de entrar en el Estadio Olímpico de Pekín, conocido como El Nido de Pájaro. A su lado, una docena de chicas sonríen entusiasmadas. Se conocieron en un foro en Internet de seguidores del jugador barcelonista y han viajado a Pekín desde diferentes provincias de China solo para verle en el partido contra el Guoan, campeón de la Liga china, con ocasión del segundo aniversario del inicio de los Juegos Olímpicos de Pekín.

Hubo aficionados convocados por Internet que viajaron desde otras provincias para verle
La prensa oficial criticó el partido: "Asia ya no es simplemente una vaca de hacer dinero"
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"Es una pena que no hayan venido los demás jugadores que participaron en el Mundial, pero es suficiente con que él esté aquí", afirma esta universitaria mientras sostiene con sus amigas una pancarta que dice: "Si Messi no juega, lo podemos entender".

Messi sí jugó, como también hará con Argentina el miércoles 11, tres días antes de la ida de la final de la Supercopa entre Sevilla y Barça. Lo hizo durante la primera mitad del partido y, aunque no marcó, provocó varias ocasiones peligrosas. Así que Wang Cui y sus compañeras pudieron disfrutar más tiempo del ídolo que los aficionados surcoreanos, el miércoles en Seúl, cuando el argentino solo estuvo en el campo 17 minutos, que le bastaron para marcar dos veces.

El encuentro en Corea del Sur se vio rodeado por la polémica, ya que Messi no iba a jugar porque no estaba en forma, según el entrenador, Pep Guardiola. Pero, ante el enfado de los promotores del encuentro, el club dio marcha atrás y el argentino saltó al campo. A pesar de ello, el Barcelona dejó de cobrar 200.000 euros porque Messi compareció menos tiempo de lo estipulado en el contrato, y otros 100.000 euros por la ausencia de Xavi.

El club catalán llegó a China sin ocho de los integrantes de la selección española que ganó el Mundial, entre ellos Iniesta, Xavi, Villa o Puyol. Así que Messi fue la estrella. Desató la pasión nada más saltar al irregular césped. Siguieron los aplausos y el bramido de las vuvuzelas cada vez que tocaba la pelota. Fue un público entregado, que parecía estar viviendo su propia experiencia mundialista, en un estadio con una capacidad de 80.000 espectadores lleno algo más de la mitad. "Me gusta el Basa (transcripción en chino de Barça). Es un equipo diferente. Parece como si creyeran en una religión", dice Zhang Kaicheng, de 13 años, vestido con una camiseta azulgrana por la que ha pagado 498 yuanes (55 euros). Incluso los pocos espectadores que se declaraban seguidores del equipo pequinés tenían claro quién iba a ganar el encuentro. "Me gusta el Guoan, pero también el Basa y creo que va a vencer con facilidad (lo hizo 3 a 0)", dice Wang Yimo. Wang, sin embargo, se muestra defraudado por la ausencia de las otras estrellas. Una decepción de la cual se hizo eco ayer el diario oficial China Daily, que, en un duro artículo titulado Asia ya no es simplemente una vaca de hacer dinero del fútbol, aseguró del Barcelona que es otro equipo que llega a las costas de Asia, "intentando empaparse de adulación y hacer caja con el menor esfuerzo posible". El artículo también criticó los precios de las entradas, entre 280 y 2.880 yuanes (31 a 320 euros). La renta per cápita urbana mensual en China en 2009 fue de 1.431 yuanes, y la rural, 429 yuanes.

Pero en las tiendas oficiales del estadio, la parafernalia barcelonista volaba. "El negocio va muy bien", afirma Wang Yonggang, un empleado de 32 años. Los vendedores ilegales también hicieron su agosto fuera del Nido de Pájaro, donde ofrecían copias de las camisetas del conjunto catalán por 50 yuanes (5,5 euros). "Falsa o verdadera, qué más me da", afirma Jiang, mientras se prueba una de las camisetas. "Lo que importa es el sentimiento de llevar los colores del Barça".

Messi saluda a varios aficionados en el estadio Nacional de Pekín.
Messi saluda a varios aficionados en el estadio Nacional de Pekín.GETTY

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