Dénia gasta 1,8 millones en decorar un vial de acceso

Cuando el pasado julio el diputado del PP en el Congreso, Federico Trillo, visitó Dénia para impartir una conferencia, señaló eufórico que al acceder a la ciudad por su principal autovía había podido comprobar que la gestión de la alcaldesa, la popular Ana Kringe, "ya se está notando". La benevolente impresión de Trillo sobre las faraónicas obras que el gobierno local ha realizado en la carretera no es, sin embargo, unánime: la oposición ha criticado que se hayan gastado 1,8 millones en unas actuaciones de las que sólo se beneficiarán la mediana y las cuatro rondas de un vial de circulación rápida.

Las cifras de las obras son fastuosas. Según datos del concejal del PSPV Vicent Grimalt, se han plantado 138 palmeras que cuestan cada una 1.490 euros, con un gasto total de 205.000 euros; cuatro olivos milenarios que debían medir entre 9 y 11 metros (aunque por ahora sólo se alzan 2 del suelo) cuyo desembolso supera los 59.000 euros. Y dos fuentes, una de las cuales, costará sólo en luz 1.800 euros al mes para que se iluminen sus 540 perillas. En esa misma rotonda se ha colocado un gran cartel con el nombre de Dénia.

La polémica arrecia porque de tan alta inversión sólo se beneficiarán los conductores. En cambio, las obras no han solventado los dos problemas históricos del vial: la urbanización de las aceras y los pluviales para evitar inundaciones.

Paga el Plan E

Los socialistas consideran que en plena crisis económicas se ha lapidado la inversión de 1,6 millones con cargo al Plan E que ha costado la actuación, a la que hay que añadir los 100.000 euros más IVA que ha sufragado el Consistorio como consecuencia del sobrecoste de los trabajos, que arrastran un retraso de un año provocando, por segundo verano consecutivo, atascos. Y mientras, añade el PSPV, existen otras importantes vías de circulación, muchas en zonas turísticas, que continúan abandonadas.

El PP y sus socios independientes matizan en cambio que las obras han servido para mejorar la deteriorada imagen turística de la ciudad en su vial de entrada, que atraviesa un polígono industrial. El edil popular Vicent Chelet niega además el derroche, pues asegura que el riego del arbolado se realizará por goteo y que tanto las farolas como las fuentes se han instalado con criterios de ahorro energético.