La vida sin Gemma Mengual
Embarazada su compañera, Andrea Fuentes debuta como líder de la 'sincro' española
Son las diez y media de la mañana en la piscina de Sant Cugat y las nadadoras llevan un par de horas poniendo a punto la coreografía. Pero, sorpresa, no está Gemma Mengual. Tras más de un decenio al frente del equipo de sincronizada, la mujer que, medalla tras medalla, hizo un hueco a España en la élite mundial espera un bebé. Su lugar lo ocupa Andrea Fuentes, esa chica a la que tal vez no se ponga cara, pero que ha nadado a su sombra en los últimos tiempos. Hoy se estrena como líder en los Campeonatos de Europa de natación, en Budapest.
"Este año ha sido muy duro", reconoce Fuentes. Con solo tres supervivientes del equipo de Pekín 2008, con una pareja nueva -Ona Carbonell, de pasado brillante como júnior-, la catalana, de 27 años, se ha echado el equipo español sobre los hombros. Sobre todo, desde mayo, cuando saltó la noticia del embarazo de Mengual. "Andrea lo hace todo. El solo, el dúo... Es la que salta... Está increíble", asegura Anna Tarrés, la seleccionadora y hacedora de este grupo de deportistas que ha sumado 38 medallas en los Juegos Olímpicos (dos), los Campeonatos del Mundo (19) y los de Europa (17) desde 2000. Y su mano derecha, Bet Fernández, es aún más rotunda: "Ha hecho tres o cuatro años en uno. Es como una esponja. Lo absorbe todo y está totalmente entregada al equipo".
La rutina de la doble sesión de entrenamientos, hasta 10 horas diarias en el agua, no es nueva para ella. Tampoco, el equipo, en el que debutó en 1999, ni el dúo, en el que sustituyó a Paola Tirados tras los Juegos de 2004. Pero ahora le toca brillar sola y, sobre todo, pegarse la paliza: será la única española que hará las 10 pruebas, si es que España se clasifica para las cuatro finales del fin de semana, del programa europeo.
Hoy actuará de forma rompedora. Para el solo libre, el que define el carácter, Fuentes ha elegido el Rien de rien de Edith Piaf. La voz quebrada de la francesa, las sentidas notas de su canción, acompañan una actuación apasionada, temperamental y profundamente original. Marca de la casa. "Mi madre es francesa y es su canción preferida. La oía de niña y quería regalársela", explica encantada con la versión final.
Su madre la verá competir en Budapest. Su hermana Tina, que dejó el equipo hace unos años, se quedará con su padre, enfermo.
Para el dúo, pop y castañuelas. "Ona y yo nos compenetramos muy bien, nos entendemos", vuelve a sonreír. Para sus entrenadoras, lo mejor es la química que hay entre ellas. "Eso no lo puedes aprender. O sale o no", resume Tarrés. ¿Y medallas? Es algo a lo que han acostumbrado al público. "No sabía si me encontraba preparada", reconoce Fuentes, "pero me noto mejor que nunca y me gustaría ganar a Rusia alguna vez...". Es el lado competitivo de un equipo creado para ganar. "Lo hemos renovado todo con las expectativas de mantener los resultados. Esa es nuestra sorpresa para este año", concluye Tarrés.
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