_
_
_
_
Tribuna:Laboratorio de ideas
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El fútbol y el PIB

Ante la indiscutible alegría de la victoria española en el Mundial de fútbol aumentan los comentarios sobre los posibles efectos económicos de este fenómeno en la economía española. Sin ánimo de ofender, voy a aclarar algunos conceptos económicos que se utilizan equivocadamente.

En primer lugar, la diferencia en macroeconomía entre producción total bruta y producto interior bruto (PIB) como suma de los valores añadidos, del mismo modo que se diferencian en microeconomía conceptos como volumen de negocios, rendimiento y beneficio neto. Por lo leído en los últimos días respecto a lo que el volumen de negocios del fútbol significa en términos del PIB (se ha escrito entre el 0,9% y el 1,7%), se confunden los dos primeros conceptos, ya que el volumen de negocio solo sería comparable con la producción total bruta y con el PIB.

Cuantificar la repercusión del Mundial entre 0,3 y 0,5 de mayor crecimiento es al menos un ejercicio dudoso

Para aclararnos, el PIB está formado por la suma de los valores añadidos de cada sector productivo, es decir, una vez deducidos de la producción bruta del sector los consumos intermedios utilizados para dicha producción (materias primas y otros productos intermedios). Desde otro punto de vista, el PIB como suma de los VAB de los sectores está repartido entre rentas de los asalariados, excedente bruto de explotación y los impuestos netos sobre la producción y las importaciones. Por último, el PIB puede dedicarse al consumo (público y privado), a la inversión y a la demanda externa (exportaciones-importaciones).

Por tanto, no se puede comparar el volumen de negocios generado por el fútbol, que han estimado en 4.000 millones de euros, sin determinar una fecha concreta y que incluye todos los gastos necesarios para la generación del negocio, con el PIB (1.051.151 millones de euros en 2009) o con el VAB del sector servicios (699.641 millones de euros en 2009) y mucho menos, como hacen algunos, añadirle después lo generado en salarios y en excedente bruto de explotación, ya que ambos componentes están incluidos en el volumen de negocios.

En segundo lugar está la discusión sobre los efectos beneficiosos que puede tener el haber ganado el Mundial sobre el crecimiento del producto interior bruto. Aunque en términos generales puede tener algún efecto positivo, atreverse a cuantificarlo entre tres y cinco décimas de mayor crecimiento es al menos dudoso. El ABN Amro Bank se ha atrevido a hacerlo, asignando también una reducción del crecimiento del PIB en tres décimas para el equipo perdedor, pero quizá estuvo influido por el deseo de que ganara Holanda. Otras voces españolas, como el ministro Miguel Sebastián y la ministra Elena Salgado, se han limitado a asegurar la beneficiosa incidencia del acontecimiento, pero sin llegar a cuantificarlo.

El primero de los efectos positivos es el de las expectativas. Efectivamente, ganar el Mundial tiene un efecto psicológico y puede afectar a la confianza de los consumidores. Esto permitiría algún repunte del consumo en el segundo semestre del año, cuando los analistas esperábamos una cierta contracción como consecuencia de los recortes de los salarios y del aumento del IVA. Por otra parte, puede mejorar las expectativas de algunas empresas. De momento, las que apostaron por el Mundial en términos de patrocinio y publicidad se verán directamente afectadas. Otras pueden beneficiarse de una mejor imagen de España a través de sus exportaciones. Pero es difícil imaginar cómo este fenómeno puede ayudar a las empresas productoras que más se vieron afectadas por la crisis al ser empresas auxiliares de la construcción y del automóvil (cerámicas, eléctricas, plásticos, electrodomésticos, muebles, etcétera).

Hay una pregunta adicional sobre si los efectos positivos sobre el crecimiento del PIB se producirán en el segundo semestre del año o se prolongarán afectando a los resultados del crecimiento en 2011, dulcificando un año que actualmente se preveía como continuación de la crisis. En la actualidad, las previsiones medias de los analistas para la evolución del PIB se situaban en un -0,6% en 2010 y un 0,5% en 2011, mientras que las del Gobierno, algo más optimistas, están en un -0,3% y 1,3%, respectivamente. Por otra parte, el FMI mantiene la caída del PIB español en 2010 en el -0,4% y rebaja el crecimiento de 2011 al 0,6%.

Aunque existe una escasez de cifras económicas concretas respecto al mundo del fútbol, sí se sabe que el Estado percibe unos ingresos netos del fútbol. En mayo de 2010 se aprobó un real decreto modificando las condiciones de financiación de la Liga a través del 10% de la recaudación de las quinielas. El éxito del Mundial sí supone unos ingresos extraordinarios para la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que se embolsará el premio aproximado de 25 millones de euros y repartirá la mitad en primas a los jugadores a razón de 600.000 euros por jugador participante. Habrá que esperar para ver los efectos sobre el conjunto de la economía a través de los indicadores de confianza y de consumo de los dos próximos trimestres.

Carmen Alcaide es analista y ex presidenta del INE.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_