Profanos y 'yorubas'
El Ballet Imperial Ruso ofrece su tercer programa (teatro Compac Gran Vía, del 20 al 25 de julio) en el que destaca como novedad Carmina Burana, cantata escénica del alemán Carl Orff que no ha dejado de coreografiarse desde su estreno en el monasterio Benedictino de Francfort (1937) en la redacción coréutica de Inge Härtling. Se completa con Chopiniana (Fokin) y Bolero (Ravel). Carmina Burana es la primera parte del Trionfi Trittico Teatrale, que Orff tardó 16 años en componer. Por otra parte, en la añeja y recoleta terraza de la Sala Mirador (Centro Nuevos Creadores, hasta el 25) la compañía Tikadanza presenta Los orixas (en castellano orishas), coreografía de la maestra y ex bailarina brasileña Eliani Capitoni, que recrea el universo mitológico nago-yoruba, presente en sus formas sincréticas en toda la cultura afroamericana. Changó (mezclado a san Jerónimo), Yanza, Ochún (muy popular en Bahía) y Obatalá (u Oba Igbo) son dioses del panteón llevados a actuales modos escénicos de baile.
