Los centros escolares carecen de planes de seguridad desde 2006

Las inclemencias del tiempo, como derrumbes o inundaciones, y los accidentes urbanos, desde un escape de gas a un incendio, se suceden habitualmente en las proximidades de los colegios. Además de los percances y siniestros en cocinas, baños o pistas deportivas. Por esta razón el 4 de abril de 2006, tras años de reivindicaciones sindicales en la Comisión Sectorial de Seguridad y Salud Laboral de Valencia, se aprobó por unanimidad una resolución por la que la Consejería de Educación se comprometía a elaborar un "plan de choque" para cumplir la legalidad en materia de autoprotección y seguridad en los centros educativos dependientes de la Generalitat. La cobertura de estos planes afecta a 56.000 puestos de trabajo y a más de 560.000 niños y jóvenes que pasan la mayoría de sus horas en los centros escolares.

En FP, se trabaja con 35 alumnos y materiales de riesgo como helio y gas

En 2010 los programas de evaluación de riesgos laborales de los puestos de trabajo docentes y de los centros solo se han llevado a cabo en 60 de los 1.200 colegios de educación Infantil y Primaria. "La consejería no exige ninguna planificación en Secundaria, Bachillerato, FP o enseñanzas de Régimen Especial, con más de 400 centros pendientes de evaluar", sostiene la denuncia presentada ayer ante la Inspección de Trabajo por los cinco sindicatos de la enseñanza.

Las centrales CC OO, STEPV, UGT, Anpe y CSIF destacan en la denuncia, en especial, el riesgo en los talleres de Formación Profesional. Las ramas o familias más afectadas con 35 alumnos por aula son las de automoción, electricidad y electrónica o aire acondicionado que ensayan con helio, butano y oxígeno. "Se está poniendo en riesgo la seguridad y la salud de alumnado y profesorado", alegan.

Tampoco se ha creado la figura del "coordinador de prevención de riesgos laborales". "Hasta ahora la responsabilidad de las evacuaciones realizadas en los centros recae en los equipos directivos, que no tienen idea de cómo actuar en estos casos", explica un portavoz del STEPV. "Lo único que ha hecho la consejería ha sido enviar cuestionarios electrónicos para que los centros las rellenen", añade esta fuente.

La norma valenciana en vigor procede de una orden de 1995. En 2007, la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) por el Ministerio del Interior reforzó las medidas de seguridad en edificios públicos con situaciones de emergencia, como son los centros escolares. Pero no se han aplicado.

Los centros escolares con más riesgo, de entrada, son los que trabajan con población menor de 3 años y con todo tipo de niños con discapacidades físicas, psíquicas o psicomotrices.

En marzo, una encuesta del CSIF en estos centros concluyó que los docentes desconocen las mínimas normas de evacuación, incluso confesaban no saber el manejo correcto de un extintor.

Los CEE tienen una media de 100 alumnos con escasa movilidad, que necesitan atención directa continuada. Estos centros y las 33 escoletes infantiles que dependen de Educación, serán los únicos que el próximo curso tendrán planes de autoprotección. La decisión de la consejería de "privatizar la gestión de los planes" y aplicarlos "sólo los CEE y escoletes" -publicada el 17 de junio en el DOCV- ha sido la gota que ha colmado el vaso, según este portavoz del STEPV. Con la de ayer, son cuatro las denuncias acumuladas por Educación en materia de seguridad escolar.