Dos socios del grupo Estación imputados aumentaron patrimonio en seis millones

El supuesto fraude que habría cometido el grupo empresarial Estación es idéntico al incremento del patrimonio de sus dos administradores, Santiago Montenegro y Carlos Mosquera Fragua. En seis millones de euros cifra el perito judicial la estafa entre 2002 y 2005, el periodo en el que se circunscriben las diligencias abiertas en el juzgado de instrucción número 1 de Padrón, donde está la sede de estas sociedades. Y a la misma cantidad se eleva el valor de los bienes inmuebles y solares adquiridos por los dos socios en los últimos siete años. El patrimonio de Montenegro y Mosquera no dejó de engordar ni siquiera en los ejercicios en que el grupo Estación declaraba pérdidas. Pese a ello, ambos empresarios intensificaron sus negocios, abriendo promotoras inmobiliarias con delegación incluso en Portugal.

Montenegro y Mosquera son los principales imputados en una de las mayores causas que se instruyen por fraude en Galicia. Están acusados de inflar los gastos de las tres sociedades (Transportes y Grúas Estación; Talleres y Grúas Estación y Servicios Estación) con innumerables compraventas y trabajos ficticios, además de llevar una contabilidad paralela para disminuir los beneficios oficiales y evadir el pago de impuestos. El exhaustivo informe del perito judicial cifra en 534.000 euros anuales los beneficios de la caja B durante el periodo investigado (2002-2005).

En esos años los dos socios, junto a sus respectivas esposas, aumentaron su patrimonio en más de dos millones de euros, con la compra de dos naves industriales, además de dos fincas rústicas en Padrón. Estas últimas así como una de las naves, situada en Caldas de Reis y valorada en un millón de euros, fueron adquiridas por ambos en 2003. Un ejercicio que el grupo Estación cerró oficialmente con 334.000 euros de pérdidas y en el que, según el demoledor estudio del perito judicial, redobló su actividad fraudulenta.

Fue el denunciante, ex administrador del grupo y hermano de Montenegro, Serafín, también imputado, quien presentó ante el juzgado un abultado informe que recoge todas las propiedades adquiridas por sus ex socios. Unos documentos que fueron incorporados a la causa judicial abierta desde hace ya seis años y en la que están imputados una quincena de personas, entre ellas un inspector de Hacienda en excedencia. Un capitán de la Guardia Civil ha sido procesado paralelamente por cohecho por su implicación en el grupo empresarial.

Pero lejos de ralentizar sus negocios por la investigación judicial a la que estaban sometidos, Montenegro y Mosquera redoblaron sus actividades empresariales en los últimos años, posteriores a los que investiga el juzgado. El patrimonio de ambos también se duplicó entre 2006 y 2009 con la compra de bienes valorados en casi cuatro millones de euros. Los dos imputados crearon nuevas empresas dedicadas a la promoción inmobiliaria, como Montefragua con naves en Curtis (A Coruña) y Valença (Portugal), donde tienen una sucursal que no declaró ninguna actividad en 2008 aunque sí una inversión en inmuebles de 237.570 euros.

El valor de los bienes de esa sociedad, adquiridos en su mayor parte en 2007, asciende a 1,7 millones de euros. Menor es el patrimonio del Grupo Inversor de Padrón SL que Montenegro y Mosquera constituyeron en junio de 2007 junto a Manuel Guillán García para dedicarse a la promoción y construcción de terrenos y edificios. Una empresa que cuenta con tres casas y solares valorados en 785.875 euros.

Los administradores del grupo Estación también compraron bienes en 2007 con Jesús Gonzalo Méndez, administrador de Grúas Arosa, una empresa "pantalla", según el perito judicial, ya que servía para proporcionarle facturas falsas y encubrir sus operaciones para que no figurasen en su cuenta oficial de resultados. Los tres hombres compraron en 2007 un bajo comercial y tres plazas de garaje en Padrón, valorados en 556.000 euros.