La penúltima travesura de Pedrito

Se le acabó el saldo a Fernando Torres, así que Vicente Del Bosque se la jugó con Pedro, ese que ayer escribió la última página de su gloriosa temporada. "No me lo esperaba, el entrenador me lo dijo en la charla. No me he llegado a poner nervioso, porque hacerlo no ayuda a jugar bien", dijo. El tinerfeño fue el último en entrar en la lista para el Mundial, así que en el reparto se quedó con el único dorsal que le dejaron, el 2. Ayer jugó con el 18, porque Albiol se lo cambió en la Ciudad Deportiva de Las Rozas antes de viajar a Sudáfrica.

¡Y cómo jugo el niño de Abades! Protagonista en los cuatro títulos del Barcelona esta temporada (Supercopa de Europa, Supercopa de España, Mundial de clubes y Liga), anoche en Durban protagonizó una semifinal del Mundial con un partido enorme, llenando el campo con su diminuta pero dinámica presencia. Tan listo como humilde, Pedro, el niño de Abades, corrió con balón y sin balón; cuando tocó la pelota, siempre hizo daño.

"Del Bosque me pidió que leyera el partido y eso hice. Entre líneas era más útil"

Xavi: "No pasa nada por el fallo, lo ha visto claro porque siempre recorta así"

Obediente, se quedó a cerrar con Busquets en los saques de esquina de La Roja, como el que supuso el gol de Puyol. "Sabíamos que marcábamos en zona y que llegando, Puyi les podía hacer daño", explicó después. Entregado a la idea que le transmitió el entrenador, presionó convencido todos los intentos de circulación de balón que trataron de realizar los alemanes en la primera fase de creación. Y se les atragantó. "Estoy contento, he jugado bien y hemos ganado", dijo rascándose la cabeza, incrédulo todavía cuando se planteaba que España está en la final.

Pedro siempre fue un incordio para los alemanes, que le vieron aparecer por todos sitios y nunca pudieron tomarle la matrícula. Encaró por la derecha, lo hizo por la izquierda y, sobre todo, jugó por dentro, entre líneas, en tierra de nadie, a la espalda de Khedira y Schweinsteiger. Allí le encontraron siempre Xabi Alonso, Busquets y especialmente Xavi, que le encontró anoche como no lo hizo con nadie en todo el Mundial. Con libertad para escoger por donde moverse, entendió que por ese pasillo entre los centrales y los mediocentros, tenía que hacerse el revoltoso. "Del Bosque me pidió que leyera el partido y eso hice. Consideré que jugando por ahí era más útil", explicó el canario.

Fue tan descarado que le discutió incluso los balones aéreos a Mertesacker, y eso que le saca al menos un palmo. Pedro le buscó siempre las cosquillas a la zaga alemana, ya fuera con un regate o con un desmarque. Nada le viene grande a Pedro en un año insuperable, que ha protagonizado de principio a fin desde que en San Mamés marcó el gol de la victoria en la ida de la Supercopa, hasta ayer, en Durban, donde se convirtió en el jugador que más problemas creó a la defensa alemana. En el minuto 80 se hizo un pequeño lío y se tropezó en una contra. Pedro, a quien solo se le ha visto nervioso este año la semana que hizo la mudanza de casa —se acaba de comprar una en Molins de Rei, muy cerca de la ciudad deportiva del Barcelona— corrió cincuenta metros con un país empujándole, pero la pifió.

"Ha sido un fallo terrible, lo hice todo mal. No vi a Torres porque llevaba la portería en la cabeza y al recortar, se me quedó la pelota atrás y perdí todas las opciones. Fue un exceso de confianza", explicó después.

Cuando se fue del campo para que entrara Silva, otro canario, después de su penúltima travesura, Pedrito, como siempre, tocó el césped y se santiguó. También se acercó a Torres y le pidió perdón. La grada coreaba su nombre y de pie en el banquillo, Del Bosque no pudo por menos que aplaudir. "No pasa nada por ese fallo, él seguro que lo ha visto claro porque siempre recorta así. Ha jugado un gran partido", le alabó Xavi antes de destacar su importancia. "Nos ha sido muy útil, porque es capaz de abrir el juego y meterse por dentro y ha interpretado perfectamente el partido. Tiene algo, porque no es normal que en un año haya hecho cosas que a otros nos ha costado toda una carrera", bromeó Xavi.