Rato exhibe su poder en Valencia

Los presidentes de las siete cajas implicadas en la fusión fría que lideran Caja Madrid y Bancaja acudieron ayer al Palau de la Generalitat, donde fueron recibidos por Francisco Camps. Es la primera visita institucional de una gira que tienen previsto desarrollar juntos durante el mes de julio.

Rodrigo Rato, presidente de Caja Madrid, y José Luis Olivas, acudieron en el mismo coche. Se plantaron juntos a las puertas del Palau y escenificaron gestos de cortesía. Pero Rato entró primero, seguido, un paso por detrás, de Olivas. No hubo declaraciones públicas de ningún de los responsables financieros, pero en todos sus gestos, los siete presidentes escenificaron la jerarquía que se deriva del porcentaje que controlan en el Sistema Institucional de Protección (SIP) que han acordado constituir.

Caja Madrid controla el 52,06% de la futura entidad; Bancaja, el 37,7%; Caja Insular de Canarias, el 2,45%; Caja Ávila, el 2,33%; Caixa Laietana, 2,11%; Caja Segovia, 2,01% y Caja Rioja, 1,34%. El reparto se corresponde con los activos que maneja cada entidad.

El presidente de la Generalitat posó con los responsables de las siete entidades y les dedicó una breve alocución. Camps destacó "el sentido de Estado y de nación que conlleva" la integración de las siete cajas; dijo estar rodeado por "el principal equipo financiero del país"; y subrayó: "Las siete cajas de ahorros están haciendo una labor excepcional de apostar por un gran proyecto financiero para el presente y el futuro de nuestros respectivos territorios".

El proyecto de integración prevé que cada caja liderará la oferta del grupo en su territorio de influencia y conservará su marca, su personalidad jurídica y sus órganos de gobierno y obra social.

Caja Madrid será la marca dominante en Madrid y Castilla-La Mancha. Bancaja, en la Comunidad y Baleares. Caja Insular de Canarias, en las Islas Canarias. Caixa Laietana, en las provincias de Girona y Barcelona, excepto en el municipio de Barcelona. Caja Rioja, en La Rioja. Caja Ávila, en Ávila y Salamanca. Y Caja Segovia, en Segovia y Valladolid.

El próximo paso en la integración del SIP es la entrega al Banco de España del plan estratégico conjunto que justifique la solicitud de 4.465 millones de euros en ayudas del Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB). La constitución formal de una entidad conjunta se producirá una vez aprobado el plan estratégico por el banco emisor, pero los responsables de las siete cajas implicadas ya se han comprometido a compartir riesgos y beneficios durante los próximos 15 años. El Banco de España exige un plazo mínimo de cooperación de 10 años.