Ritmo brasileño para el Generalife

El pueblo brasileño parece especialmente dotado para bailar. El desarrollo de la danza en los últimos años en Brasil ha sido de los más significativos del mundo dentro del género contemporáneo. Esta noche, a las 22.30, una de las más importantes formaciones de danza del país americano, el grupo Corpo de Belo Horizonte, actuará en el Teatro del Generalife dentro del Festival Internacional de Música y Danza de Granada para demostrar el ritmo y la facilidad que se presupone a una compañía del país del Carnaval.

El programa que los brasileños presentarán en este primer concierto (volverán a actuar el próximo lunes en el mismo espacio) está formado por dos de sus trabajos más representativos, Parabelo y Breu, ambos con coreografía de Rodrigo Pederneiras.

"Parabelo es un proyecto antiguo que llevamos representando muchos años. Proviene de una región desértica de Brasil en la que las condiciones de vida de la gente son complicadas. Pese a ello, es una zona muy alegre, en la que se realiza un arte con mucho colorido y con una exuberancia increíble. De allí sacamos el ritmo y la danza de este espectáculo, que dura cerca de 40 minutos", explicó Pederneiras, minutos antes de visitar por primera vez los Jardines del Generalife. "Nos hace mucha ilusión participar en un festival de esta envergadura", añadió.

Sobre la otra parte del programa, Breu explicó que su título en portugués significa "totalmente oscuro". "Se trata de un trabajo que habla de la violencia que practican los seres humanos en su vida cotidiana. Está lleno de simbolismo y de energía. Seguro que va a gustar al público de Granada porque tiene un estilo muy brasileño, con mucho movimiento de caderas. En Brasil la danza forma parte de la vida porque está muy relacionada con las fiestas y la alegría. En nuestros trabajos eso se manifiesta con mucha intensidad", concluyó.

El grupo Corpo de Belo Horizonte nació en Brasil hace 35 años, cuando no existían precedentes de la danza contemporánea en el país, por lo que se trató de una aventura pionera que tuvo como maestros a artistas argentinos como Óscar Araiz, Norma Binaghi o Cristina Barnils. Desde que en 1981 Rodrigo Pederneiras dejó las tablas para crear sus coreografías, el grupo ha adquirido un lenguaje propio donde el rigor técnico y la base clásica se mezclan con una original estilización del folclor brasileño.

Otro de sus rasgos principales es que todas sus coreografías se crean a partir de bandas sonoras encargadas a uno o varios músicos contemporáneos. La única obra que no se ha creado con este método es precisamente la que será estrenada en España dentro del festival el lunes. Se trata de Lecuona, que fue creada sobre las melodías del compositor cubano Ernesto Lecuona, uno de los más relevantes del siglo XX.