Las cajas valencianas han desaparecido por falta de liderazgo, según la CEV
José Vicente González, presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), lamentó ayer la falta de liderazgo que se ha llevado por delante las dos grandes cajas valencianas ante la incapacidad para "planear a tiempo una estrategia que permitiera liderar" cualquier proceso de fusión. "Cuando no planeas una estrategia, te la imponen", sentenció González. Al término de la asamblea, en declaraciones a los periodistas, añadió: "Liderar un proceso es tener una estrategia. Mirar hacia cajas más pequeñas para liderar una fusión. Porque si miras hacia arriba, te lideran".
González aprovechó la asamblea general de la patronal provincial para hacerse eco de "los comentarios de un sinfín de empresarios" quienes le trasladaron su "sorpresa y decepción" por las fusiones frías en las que se han visto envueltas las dos grandes cajas valencianas. González presentó un sucinto relato de los hechos: "Básicamente hemos pasado de tener las cajas de ahorros tercera y cuarta con centros de decisión en la Comunidad Valenciana a no tener ningún centro de decisión".
González: "Cuando no planeas una estrategia, te la imponen"
González evitó aludir a Caja Mediterráneo (CAM), "por respeto a mis compañeros de Alicante", pero recordó sus reflexiones sobre Bancaja, implicada durante los próximos 15 años en un sistema institucional de protección con Caja Madrid, la Caja Insular de Canarias, Caixa Laietana y las cajas de Ávila, Segovia y La Rioja. "No era ésta la opción que la CEV ha defendido de forma reiterada". Los órganos directivos de la patronal provincial han apostado desde hace meses por una fusión liderada por Bancaja para conservar los centros de decisión en Valencia.
"Seguramente la decisión tomada en las últimas semanas era la mejor o quizá la única posible habida cuenta de las circunstancias y del tiempo", justificó González, "pero los tiempos podrían haber sido distintos si anteriormente se hubieran hecho unas cosas y no otras. No tanta inversión en el sector inmobiliario, no abrir una oficina al lado de otra, pensar en comunidad y no en provincia".
A pesar de todo, González reiteró que los empresarios valencianos apoyarán a Bancaja. "Debemos apoyar a Bancaja, vamos a estar con Bancaja en esta nueva situación".
González, que cumple el primer año de su segundo mandato al frente de la CEV, presentó unas cuentas en las que las deudas ya no son la primera preocupación de la patronal provincial de Valencia. "Estamos en una situación en la que los problemas económicos de la institución han dejado de ser una preocupación importante".
Asentado en el cargo, González cargó contra "la falta de liderazgo europeo", contra las "dudas y retrasos" del Gobierno español o contra la táctica "oportunista" de la oposición. Apuntó al desempleo como el primer problema de la economía española y reclamó profundas reformas para que la economía española sea capaz de crear empleo con crecimientos de la riqueza en torno al 1%, como "en los países de nuestro entorno".
González expresó el malestar de los empresarios hacia una Administración ineficiente, hacia algunos excesos de gasto y reclamó que nadie eluda su responsabilidad ante la actual situación económica.González auguró una crisis larga y no apuntó ningún brote verde. Al contrario, apostó por las tijeras de podar. "Es necesario reformar una Administración pública que simplemente no nos podemos pagar". El presidente de la patronal evitó los detalles, pero invitó a los responsables políticos a imitar a los empresarios: "La reforma tiene que tener un enfoque dirigido al cliente, las empresas y los ciudadanos. Y eso se echa en falta en cualquier acto que tengamos que tratar con la Administración. Menos con Hacienda".
El presidente de la patronal provincial asumió que la reforma laboral propuesta por el Gobierno incorpora algún avance, "pero es claramente insuficiente". Y arremetió contra su redacción. "Me he leído varios artículos cinco o seis veces y sigo sin entenderlos", comentó ante los periodistas, "no se puede contentar a todo el mundo". González echó en falta más claridad en las razones objetivas que permiten una rescisión de contrato o la ausencia de regulación de los contratos a tiempo parcial, habituales en toda Europa.
Como fórmula para reducir el creciente gasto público en sanidad, González propuso algún tipo de copago con carácter "disuasorio" y con "todas las salvedades" que sean precisas, para que solo acudan a los servicios sanitarios aquellos ciudadanos que realmente lo necesitan. Exigió que los médicos ejerzan la autoridad para fijar los tratamientos o exámenes que precisa cada enfermo. Y arremetió contra el absentismo laboral de los empleados públicos de los servicios sanitarios.
El presidente de la patronal tuvo palabras de agradecimiento hacia Vicente Rambla, vicepresidente y consejero de Industria, por la receptividad que ha demostrado hacia la reflexión aportada por la CEV sobre los necesarios cambios de modelo industrial en la Comunidad Valenciana.
Como colofón, González reclamó que nadie eluda su responsabilidad. "Siempre es fácil decir que la culpa la tiene alguien de fuera y, si es un Gobierno, aún es más fácil, pero tenemos que asumir responsabilidades, creer en nosotros, dejar de quejarnos, tenemos que transmitir confianza, tenemos que dejar de estar escondidos, tenemos que ponernos de pie".
