"Mantener los montes limpios es casi imposible, es costosísimo"

El verano será más largo para el conselleiro de Medio Rural. Samuel Juárez (León, 1962) apela a la "tranquilidad" ante la campaña de incendios, pero admite que "este año hay menos inversión en el monte, aunque el dinero para prevención es prácticamente el mismo que en 2010". "Es suficiente", dice. "Cualquiera puede tener un año malo", adelanta, "porque esto es física, no es política".

Pregunta. El plan antiincendios de este año es idéntico al de 2009, cuando apenas se tocó el del bipartito. ¿Da por buena la política del anterior Gobierno?

Respuesta. La política antiincendios es bastante simple. Si hay menos acción delictiva, habrá menos incendios y menos que apagar. La prevención en origen pasa por la implicación efectiva de la policía y la Guardia Civil. El otro aspecto es la ordenación del monte. El que está abandonado es el que más arde. Y ahí está el problema de la fragmentación de la propiedad. Esa es una política de largo alcance. Otro tipo de prevención, mantener el monte limpio, es prácticamente imposible. Resulta costosísimo. El monte no es un jardín.

"Cualquiera puede tener un año malo con el fuego porque es física, no política"

"Este año hemos invertido menos en el monte y en maquinaria"

P. Se mantienen las partidas para prevención y los operativos de extinción, pero el presupuesto es menor en seis millones...

R. Cuando se ven las grandes cifras de la cantidad que se destina a montes en la consellería hay una reducción motivada por la caída general del presupuesto de la Xunta. Se siente más en la no renovación de parte del parque de maquinaria, y también en el retraso de algunos trabajos en los montes que gestionamos directamente. Este año hay menos inversión en el monte y en maquinaria, pero el dinero destinado a prevención es básicamente el mismo que el año pasado.

P. Todos los expertos apuntan a un verano más caluroso. ¿Habrá que modificar el plan?

R. Tendremos que atender las necesidades conforme se vayan presentando. Pero, a priori, el dispositivo que hay es suficiente y ha funcionado bien en otras campañas. El hecho de que el verano pueda ser en su conjunto un poco más caluroso a mí no me dice nada. Hay que tranquilizarse, y lo que venga se abordará entre todos, entre la Xunta y el Estado.

P. La colaboración con el Ejército en tareas preventivas no deja de ser un pago por un servicio. ¿Debemos pagar los gallegos para que nos protejan?

R. Es una actuación extra, que realiza Defensa y que le supone unos gastos extraordinarios también. En su día se acordó que por ese servicio se pagara, y a mí me parece que es justo y razonable.

P. ¿No parece muy ambicioso el objetivo de reducir la superficie quemada por debajo de la media de los últimos diez años?

R. Ha habido años mejores y peores, algunos con unos índices muy bajos. Hay que tomar una referencia, estadísticamente. Creo que la sociedad gallega evoluciona, y quiero pensar que ese cambio en cuanto al número de incendios responde a cuestiones sociológicas y ambientales.

P. ¿No tendrá que ver más el tiempo que la conciencia social?

R. No me gusta entrar en esto, porque es una discusión estéril. En 2006 claramente hubo un déficit de coordinación. Y sería bueno que alguien algún día lo reconociera. Creo también que una época de muchos incendios y climatología adversa la puede tener cualquiera. Eso es física. No es política. Estoy seguro de que quien estaba aquí ese año tomó nota y se corrigieron los fallos. Cualquiera puede tener un año malo.

P. ¿Informará la Xunta este verano de los fuegos por debajo de las 20 hectáreas?

R. No creemos, honestamente, que sea necesario emitir de oficio información de algo que es tan común en Galicia. En ese tipo de noticias hay aspectos colaterales negativos, con un efecto llamada. Sin ocultar nada, creemos que todo lo que no supere un tamaño no es una noticia. No se dará información de forma sistemática. Es una política informativa como cualquier otra.

P. ¿No cree que quien debe considerar qué es noticia o no es el periodista y no la fuente?

R. Es posible que sí. También puedo responder que el periodista debe buscar la noticia y no se la debo dar yo. Nadie le pide a la conselleira de Sanidade que dé noticias de cuántos pacientes se operan cada día en cada hospital del dedo gordo del pie izquierdo.

P. ¿Revisarán la ley del bipartito sobre prevención de incendios, como anunciaron en abril?

R. Todas las normas están para poder ser revisadas. Y, mientras existen, también para ser cumplidas. La ley de 2007 es un intento de introducir elementos que permitan luchar mejor contra los incendios. Tiene aspectos positivos, pero todo es revisable.

P. ¿Se está cumpliendo esa ley, que obliga a ayuntamientos y propietarios?

R. El cumplimento es desigual. Hay ayuntamientos que lo están llevando mejor que otros. Los que ponen mayores recursos para aplicar la ley y los que son más remolones. Todo tiene un tiempo de rodaje. La responsabilidad de los propietarios de las parcelas no es discutible.

P. Los municipios siguen quejándose de reducción de ayudas.

R. No las hemos reducido. Para determinadas cuestiones no se ha hecho, pero tenemos problemas, porque en algunos casos nuestros servicios jurídicos nos dicen que, en fincas particulares, la actuación de la Administración es subsidiaria.

P. ¿Por qué cree que hay tan pocas detenciones de pirómanos que acaben en condena?

R. Es muy complicado probar los hechos. El trabajo que hacen las fuerzas de seguridad es muy importante. Es cierto que a veces queda impune lo que no puede quedar de otra forma, pero que hay un esfuerzo está claro.

P. ¿Apoyó Medio Rural la autorización administrativa de Economía para la nueva planta de biomasa de Ence?

R. Lo que hacemos en ese tipo de procesos es informar sobre la viabilidad el aprovechamiento de la biomasa. Eso no tiene nada que ver con la oportunidad posterior de la autorización ni con la disponibilidad de los terrenos en un plazo suficiente como para hacer viable el proyecto.

P. ¿Qué está haciendo la Xunta por el sector forestal, inmerso en una de sus peores crisis?

R. Es una más de las industrias que sufren la caída de la construcción. Pero tienen mejores condiciones que otros sectores para esperar a momentos más apropiados para poner en el mercado sus productos. En esta legislatura el objetivo es poner las bases para crear agrupaciones de propietarios que permitan explotaciones económicamente rentables y medioambientalmente sostenibles.

P. La recuperación de los precios en el sector lácteo no llega a los productores...

R. Ni a Galicia ni al resto de España. Venimos de una situación muy convulsa. Este año lo que vemos es que los que estaban mal se han recuperado. Los precios están más equilibrados, síntoma de que se normaliza. Tenemos el horizonte más despejado.

P. ¿Son suficientes los contratos homologados?

R. Es un elemento más que por sí solo no arregla nada, pero es imprescindible. La forma de trabajar de la industria con los ganaderos es absolutamente inaceptable. Es intolerable. La existencia de contratos, con cláusulas revisorias, da estabilidad. Es una cuestión de justicia. Además, estamos estudiando su obligatoriedad. La regulación está para eso. En este momento sólo el 12% o 15% se cubre con contratos homologados. Es muy poco.

P. ¿Se está cumpliendo el pacto lácteo entre industrias, productores y distribuidoras?

R. No. Su objetivo era amparar el sistema mediante contratos y las industrias no lo cumplen. Tienen un déficit de credibilidad importante.

P. ¿Qué hará su consellería para que las lácteas dejen de ser simples envasadoras para otros?

R. Estamos incentivando la diversificación de la producción. Damos prioridad a los proyectos que contemplan productos diferentes a la leche líquida y también el desarrollo de productos mediante I+D. El segmento con más futuro es el de los quesos.

P. ¿Qué queda de las amenazas de la Xunta de denunciar el dumping en el sector?

R. Mostramos nuestro malestar a Competencia porque estuvieran solamente vigilando los acuerdos de precios y no se fijaran en otros aspectos, como los posibles repartos del mercado por las industrias.