Imputados dos frailes y seis trabajadores de la sede central
El Juzgado de Instrucción 2 de Dos Hermanas (Sevilla) ha imputado a cinco trabajadores y dos frailes de la residencia Miguel Mañara perteneciente a los Hermanos de la Cruz Blanca, tras la denuncia interpuesta por la fiscalía. A pesar de las acusaciones de malos tratos y trato degradante sobre cuatro internos con minusvalías psíquicas y episodios de insultos y castigos de duchas frías, ayer la fiscal de Dos Hermanas, María Ángeles Calvo, restó importancia a las acusaciones que afectan al centro.
"Esto no era lo que parecía y son hechos aislados. Las familias de los internos están contentas con el trato recibido por los empleados", subrayó Calvo. La denuncia resalta insultos a los internos como "cabezón, enano o feo", empujones, bofetadas, castigos para quedarse sin comer y duchas frías. Los interrogatorios judiciales deberán dilucidar si los castigos excesivos eran puntuales o continuados en el tiempo, situación que agravaría la petición de multa o pena. Pero sí es un agravante la relación entre internos con grave retraso mental y los trabajadores. "Es una convivencia casi familiar", aclaró.
Las imputaciones incluyen el delito contra la administración de la justicia que afecta al director del centro y al superior de la orden religiosa, denunciado por dos trabajadoras. La fiscal descartó la responsabilidad civil de la Junta, ya que no hay funcionarios imputados, pero avisó de que el caso podría acarrear el cierre de la residencia.