La UPG controlará en solitario las listas del Bloque en las ciudades
El sector de Tello rechaza integrarse en la lista coruñesa
Salvo en Vigo, donde nadie en el BNG se planteó cuestionar la continuidad del actual teniente de alcalde, Santiago Domínguez, la UPG consiguió con creces su propósito de tomar el mando del nacionalismo en las ciudades de cara a los comicios municipales de 2011. La elección por una corta mayoría, la noche del pasado martes, en la asamblea local de A Coruña de una lista al 100% compuesta por militantes o afines de la UPG es el colofón a lo ocurrido en Lugo, Ourense o Ferrol. Pero la victoria del partido hegemónico del Bloque va más allá de sus pretensiones de liderar las listas electorales, ya que no preveía quedarse sólo en ese reto.
"Es el modelo que querían. Pues ahora que lo asuman ellos con todas sus consecuencias", comentó un miembro de la lista perdedora en A Coruña que, integrada por varios sectores que tenían hasta ahora la mayoría en la ciudad, rechazó integrarse en la candidatura que encabezará Xosé Manuel Carril. Aunque nadie, sea de la corriente que sea, quiera hablar de fractura en el BNG, lo cierto es que, por primera vez, la organización acudirá a unas elecciones, las municipales de mayo 2011, con unas listas en las ciudades en las que no se reflejará la pluralidad interna.
El vigués Domínguez, único candidato que no es del partido hegemónico del BNG
Fuesen cuales fuesen las batallas y la correlación de fuerzas, el BNG siempre tuvo por tradición -incluso se enorgullece de ello- confeccionar candidaturas que integrasen a todas las corrientes. Pero en A Coruña, Lugo, Ourense y Ferrol los aspirantes a ediles del BNG dentro de un año son todos miembros o afines de la UPG, agrupados bajo las siglas de Alternativa pola Unidade. También lo es el alcalde de Pontevedra, cuya candidatura a la reelección no se cuestiona. Y en Santiago, el partido hegemónico también dominará la práctica totalidad de la lista salvo el puesto cuarto -de posible elección si mantiene su actual número de ediles-, que recayó en un representante de Máis Galiza, que lidera el portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich.
En A Coruña, donde conviven desde siempre dos modelos bien diferenciados en el seno del Bloque, la UPG había fracasado, hasta el pasado martes, en su batalla por tomar el control de la organización. No aceptaba al que era desde 1987 cartel electoral del BNG, Henrique Tello, que anunció hace un mes y por sorpresa su renuncia cuando termine el actual mandato. Carril, profesor de Derecho y arropado como cabeza de lista por tres de los seis concejales del BNG, ganó por 38 votos de diferencia frente a la opción que, encabezada por la mano derecha de Tello y responsable local del BNG, Afonso Sánchez Regueiro, aglutinaba también a representantes de Máis Galiza y Encontro Irmandiño. Todos ellos rechazaron la oferta de integración de Carril.
El dominio aplastante de la UPG en las candidaturas municipales abre también incógnitas sobre las relaciones con el PSdeG y los pactos municipales bipartitos, ya que el partido hegemónico del Bloque es partidario de ser más exigente con sus socios de gobierno.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.