Sólo un 1,5% de la flota pesquera pasa inspecciones

De las más de 6.000 embarcaciones registradas en Galicia, sólo unas 95 pasan una inspección de sus condiciones de navegabilidad al año. Por este examen que se encarga de vigilar la estabilidad, los equipos y las medidas de seguridad de los buques y que realiza el Ministerio de Fomento tan sólo pasa el 1,5% de la flota gallega. El diputado del BNG Bieito Lobeira preguntó ayer al secretario general de la Consellería do Mar, Francisco Vidal-Pardo Pardo, sobre las condiciones sociolaborales de los marineros en la comisión de pesca del Parlamento después de trazar un panorama "intolerable" de ausencia de derechos laborales y civiles, porque ni siquiera pueden votar cuando están embarcados. "Es una visión apocalíptica", rechazó Vidal-Pardo, quien insistió en que, aunque las condiciones son duras y difíciles, la situación laboral ha "cambiado sustancialmente en los últimos tiempos".

La Xunta dice que las condiciones han mejorado mucho en los últimos años

En 2007, Fomento inspeccionó 94 buques y en 28 casos se detectaron infracciones en materia de prevención de riesgos laborales. Al año siguiente, las revisiones subieron hasta 97, mientras que las faltas se quedaron en cinco, según los datos que el ministerio facilitó a una pregunta del BNG. Los accidentes del sector pesquero el pasado año superaron los 1.200, más de mil leves, pero ocho mortales. La cifra de fallecidos se redujo en 2009 respecto a los dos años anteriores, en los que se contabilizaron 13 y 12, respectivamente. Unos niveles de siniestralidad que Lobeira situó como superiores a la media española.

El diputado nacionalista denunció también las infracciones en materia de Seguridad Social que se dan en los buques gallegos de las que "no existen estadísticas fiables, la mejor prueba de su desrregularización". La respuesta que el Ministerio de Trabajo facilitó a Lobeira refleja esta falta de datos debido a los "salarios á parte, la ausencia de convenios colectivos, los pagos del salario en efectivo, sin tener constancia de las cantidades pagadas", explicó Lobeira. "Y hablamos de buques gallegos con bandera española, no hablamos de capital gallego con bandera de fuera", precisó. Las condiciones de marineros, la mayoría indonesios, "que viven a bordo de los buques y son tratados como esclavos", provocan "un efecto de degradación" de la situación de los gallegos.

En materia de inspección de barcos, es el Estado el que tiene las competencias. Sin embargo, Lobeira pidió que, por medio del Plan Vixía, en el que colaboran la Xunta y Fomento, se muestre "otra actitud" respecto a estas situaciones. "Si conocen esa realidad, ¿por qué no actúan?", preguntó. "Ya sé que una parte de responsabilidad es del Estado, pero la Xunta tiene competencias en materia de convenios colectivos". El diputado criticó que no haya ningún tipo de acuerdo de ese tipo firmado en Galicia, pero el secretario general le contestó tajante que los convenios "no son la panacea y no van a solucionar los problemas del sector". "Hace 10 años había convenios", insistió Lobeira, por lo que "se produjo una degradación, unos pasos atrás".

La visión de la Xunta refleja avances en la renovación de los buques, a los que se sumaron los de nueva construcción. "Las mejoras estructurales hacen que las condiciones de habitabilidad crecieran exponencialmente", aseguró Vidal-Pardo, antes de admitir que no se ha eliminado la peligrosidad y ciertos desequilibrios del sector, ya que muchas de ellas son "inherentes" a la propia actividad pesquera. "Seguimos en la tarea de avanzar", indicó el secretario general, quien explicó que las líneas más importantes de trabajo de la Consellería do Mar son la formación, la seguridad y caminar hacia una mayor profesionalización del sector, como, dijo, ejemplifica el colectivo de las mariscadoras.