El inventor del chip luminoso
Moritz Waldemeyer diseña vestuario de estrellas con un microcontrolador
"Es parte de nuestra rutina, pero nadie sabe que está ahí... Está dentro de las lavadoras, los coches, los frigoríficos. Es el cerebro de nuestras máquinas ordinarias". Moritz Waldemeyer describe así la pieza clave de su arte: un microcontrolador, es decir un tipo de chip, no más grande que una uña, con el que convierte trajes, muebles o superficies como paredes en esculturas de luces.
Este alemán de 36 años es el mago de los famosos: suyos son los luminosos estilismos de cantantes como Bono, Rihanna o Mika. Pero sus herramientas no son la aguja y el hilo. La chaqueta que el cantante de U2 lució en el Tour 360 de 2009 irradiaba luz y bañaba al público en rojo: en vez de iluminar al artista con un foco, Waldemeyer logró que fuera el artista el que llevara integrado uno. "Era la típica chaqueta de motorista. Parece corriente... hasta que enciendes las luces que lleva incrustadas". Del laboratorio londinense de Waldemeyer han salido otros brillantes inventos como los diodos emisores de luz (LED) de los estadounidenses OK Go (en su elaboración participó Fendi).
Las raíces de su arte futurístico están en su educación: Waldemeyer es un cerebrito formado en la mecatrónica, una rama de la ingeniería que funde la mecánica con la electrónica. El maridaje de su ciencia con el arte ocurrió en Philips. "Me contrataron para unas prácticas de verano en Southampton. Trabajé con un equipo de investigación donde se mezclaban científicos, artistas y diseñadores". Inventaron chifladuras como un sujetador capaz de medir las pulsaciones de las atletas. Su cartera de clientes es un paseo por los grandes nombres del diseño: la arquitecta Zaha Hadid o los diseñadores industriales Ron Arad, Yves Behar y Philippe Starck.
Pero fue la moda la que le glorificó. El diseñador turcochipriota Hussein Chalayan le abrió la puerta de la fama. Le pidió que iluminara su colección con luces láser. "Ese proyecto demostró lo que se podía hacer con la ropa. Fue un hito". Pronto los músicos llamaron a su puerta. Entre ellos Michael Jackson. "Fue un episodio triste. Michael estaba ensayando para la gira de 50 conciertos en Londres. Su equipo me contactó para hacer algo loco... Estábamos dando forma al proyecto cuando murió".
La tendencia se extiende a la velocidad de la luz: valga como ejemplo la pelea online entre las dos divas Rihanna y Katy Perry que relata Waldemeyer: "Para la gira del Last girl on earth trabajé con el modisto francés Alexandre Vauthier. Rihanna llevó un traje negro con luces rojas". Días antes, Katy Perry (I kissed a girl) se había dejado fotografiar en una gala con un aura muy especial: un vestido blanco con 3.000 LED ideado por los londinenses CuteCircuit. En Internet se desató el debate: ¿Cuál era el más bonito? "Ganó mi diseño", asegura Waldemeyer mientras ríe contento.
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