Las cajas rurales evitan el FROB
El grupo cooperativo del Mediterráneo solo incorporará socios solventes
Los presidentes de 14 cajas rurales de la Comunidad Valenciana firmaron ayer el contrato para la constitución del grupo cooperativo Cajas Rurales del Mediterráneo (CRM), un Sistema Institucional de Protección (SIP) impulsado por el Banco de España para garantizar su liquidez. CRM sumaba a finales de marzo unos activos de 11.741 millones de euros. Las cajas rurales registraron su contrato ante el Banco de España, pero al contrario del resto de entidades que han anunciado su integración en los últimos días, no solicitarán ayudas al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Las 14 entidades integradas en CRM cumplen unos criterios de solvencia dos puntos por encima de los que exige el Banco de España y cualquier futuro socio tendrá que demostrar su salud financiera para ser aceptado.
Juan Antonio Gisbert, director general de Ruralcaja, asumirá la dirección de CRM por acuerdo de todos los socios. Ruralcaja representa el 70% del volumen de negocio de CRM, pero cederá la mitad de los votos de su consejo rector, órgano que, a su vez, dirigirá la nueva entidad. Los otros socios compartirán el 50% de los votos en proporción directa a su volumen.
La integración de la marca CRM en cada entidad se hará con tranquilidad, porque las prioridades son otras. La reorganización del grupo llevará aparejado el cierre, a partir del próximo otoño, de una treintena de oficinas sobre un total de 618.
Los cierres y la nueva estructura de los servicios centrales que compartirán todas las entidades supondrán una reducción de 157 puestos de trabajo sobre un total de 2.538. Gisbert avanzó que 180 trabajadores de CRM superan los 57 años y que la entidad ofrecerá buenas condiciones para pactar prejubilaciones.
La integración repercutirá en las cuentas del presente ejercicio. El cierre de oficinas puede restar algún cliente. Pero Gisbert aseguró que los beneficios se apreciarán enseguida y supondrán unos 20 millones de euros anuales y recurrentes en la cuenta de resultados a partir del año 2014.
Gisbert recordó que todavía hay una quincena de cajas rurales independientes en la Comunidad Valenciana y sentenció: "Esto no ha hecho más que empezar".
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