Ripoll se hace con el control de los ocho consorcios de basura de Alicante

El presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, del PP, desarrolló ayer una maratoniana jornada sobre la basura. Sucesivamente, presidió las ocho comisiones de gobierno de otros tantos consorcios zonales de residuos de la provincia. Ahora, y tras acordar el traslado de la sede del consorcio de la Marina a la Diptuación, tiene el control absoluto de los organismos.

La única comisión de gobierno de consorcios donde sí se adoptaron medidas ejecutivas fue en la que incluye la zona XV, es decir, L'Alacantí y La Marina Baixa, hasta ahora fuera de la órbita directa de la Diputación. La sede de ese consorcio estaba en Benidorm y su titular era el alcalde del turístico municipio. Sin embargo, ayer Ripoll acordó trasladar la sede social del consorcio a la Diputación y, en paralelo, destituir al secretario, al interventor y al tesorero del organismo, cargos que hasta ahora ocupaban los titulares del Ayuntamiento de Benidorm. En su lugar Ripoll puso a los funcionarios de la corporación provincial. El secretario de Benidorm presentó un informe advirtiendo de la ilegalidad del acuerdo.

La provincia recibe 1,7 millones de toneladas de residuos externos

El resto de reuniones, a juicio de los socialistas, fueron decepcionantes: "Seguimos sin plan de gestión en muchos de los consorcios y tampoco entendemos por qué Ripoll sigue sin presentar alegaciones al nuevo Plan Integral de Residuos (PIR) del Consell con la incineración como alternativa", señaló el alcalde de Xixona, el socialista Ferran Verdú. La Diputación, a través de un portavoz oficial, señaló que iba a informar del contenido de las reuniones de ayer.

El alcalde de Xixona abundó en la "ineficacia" de estos consorcios zonales. "Todos los puntos del orden del día eran de mero trámite", dijo. "Y cuando en el apartado de ruegos y preguntas le hemos preguntado por qué no pone en marcha los planes de gestión de los distintos consorcios, no ha respondido", señaló. "Tampoco entendemos porqué todavía no ha presentado alegaciones a la construcción de las incineradoras que prevé el PIR [cuatro plantas según el borrador del proyecto]", añadió el regidor de Xixona.

Para Verdú, es urgente clarificar qué tipo de incineración se va a llevar a cabo, "y dejar claro un reparto equitativo de costes y beneficios". Las críticas a la gestión de las basuras por parte de los consorcios no solo llegaron a a través del regidor de Xixona. El secretario provincial de Medio Ambiente del PSPV de Alicante, Carles Semper, acusó a Ripoll de hacer de la Costa Blanca la "costa fétida". Según Semper, las plantas activas en la provincia están diseñadas para tratar medio millón de toneladas de residuos al año, "pero tratan 1,7 millones de toneladas de basuras, el 56% del total que se genera en la Comunidad Valenciana".