El Igape congela una ayuda para salvar empresas en crisis

Son tiempos difíciles hasta para las propias ayudas públicas. El Igape tiene congelada su línea de "ayudas de salvamento y reestructuración de empresas en crisis" porque, según reconoce el propio organismo "no resulta operativa". Estas subvenciones, que se anuncian en la página web de instituto dependiente de la Consellería de Economía, están pensadas para pymes con pérdidas crecientes, que hayan disminuido su volumen de negocio, que tengan un exceso de capacidad o una deuda cada vez mayor.

También se habían concebido para aquellas sociedades que se encuentren en un proceso concursal y para las S. L. que hayan perdido más de la mitad de su capital social arrastradas por la situación económica. Pero el Igape no ha autorizado ninguna operación al amparo de esta línea en el último año y medio. Argumenta como disculpa que su tramitación requiere "notificación previa a la Unión Europea". Este trámite en la práctica es un escollo que impide, según el organismo que dirige Joaquín Varela, que esta ayuda sea un instrumento válido "para responder con la agilidad que requieren las empresas que se encuentran en dificultades especiales por los efectos de la crisis económica".

Partida sin gastar

La pregunta no puede ser más obvia: ¿Entonces por qué se mantienen en vigor? "Por si en algún caso excepcional resulta ser el único o el mejor instrumento disponible", responden desde el Igape. En la práctica, de la partida de crédito reservada para estas ayudas en los Presupuestos de 2009, de 847.977 euros, no se asignó ni un euro a este fin. Esa previsión de fondos fue firmada en el mes de mayo del año pasado por el actual director del Igape y, como anticipando una avalancha de solicitudes, fue 300.000 euros mayor a la partida del año anterior, que consignó medio millón de euros.

Ese mismo organismo recuerda que hay otros métodos más fáciles y ágiles para echar una mano a las pymes con problemas. Las subvenciones para facilitar la financiación de capital circulante, reestructurar pasivos o hacer ampliaciones de capital, lanzadas por la Consellería de Economía durante el anterior Gobierno son los canales de apoyo que ahora se utilizan para este objetivo.

El Igape tiene en vigor 48 modelos distintos de ayudas y subvenciones para las empresas gallegas. De ellas, 10 son de nueva creación.