La policía se incauta de un gran arsenal con artefactos de guerra

Fusiles de asalto, rifles, ametralladoras, pistolas, bastones estoque, miras telescópicas, silenciadores artesanales, morteros, granadas, lanzabengalas y una enorme cantidad de munición. Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía no dieron crédito cuando encontraron un auténtico arsenal -hasta 92 armas- con abundante armamento de guerra en la docena de registros domiciliarios realizados en cuatro provincias dentro de la Operación Alhamar. Las pesquisas sobre un hombre de Jaén que tenía en su poder un buen número de armas prohibidas y munición se han saldado, de momento, con ocho detenidos en las provincias de Jaén, Almería y Tarragona.

La policía tiene claro que los detenidos, puestos a disposición judicial, pretendían comerciar ilícitamente con el arsenal en el mercado negro y nutrir a grupos organizados de delincuentes. Es más, cree que algunas de esas armas ya han sido utilizadas en diversos ataques delictivos.

"Es evidente que el armamento no era para uso y disfrute de los detenidos, son personas con conexiones con bandas de delincuentes a las que pretendían abastecer", explicó ayer el comisario de Jaén, Daniel Salgado, al presentar lo incautado ante los medios de comunicación. La policía, que no tiene cerrada la operación, intenta averiguar ahora la procedencia del armamento, toda vez que se ha descartado que haya sido robado en armerías. La mayoría de las armas no han sido identificadas aún.

El comisario informó de que los detenidos son personas "con un alto conocimiento sobre armas". Además del arsenal, los agentes intervinieron dos tornos y un taladro industriales, empleados presuntamente para la manipulación de armamento inutilizado o de fogueo. En el momento de los arrestos, los investigadores averiguaron que tenían previsto modificar una pistola semiautomática para convertirla en arma automática.

La investigación se inició el pasado abril a raíz del seguimiento realizado a un ciudadano de Jaén que, supuestamente, mantenía contactos en otras provincias para intercambiar y comerciar ilícitamente con armas. Con la información obtenida, se organizó un dispositivo para realizar de forma simultánea 12 entradas y registros en domicilios de las localidades jaenesas de Linares, Úbeda, Martos y Torredelcampo; en La Senia (Tarragona); en Almería; y en Rosell (Castellón). Las ocho detenciones se realizaron en Jaén, Tarragona y Almería. A los arrestados se les acusa de los presuntos delitos de tenencia, tráfico y depósito de armas, municiones y explosivos. La policía informó de que no tenían antecedentes en el uso ilícito de armas.