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Reportaje:Empresas & sectores

Al sol que más calienta

Biocarburantes, renovables y medio ambiente impulsan al grupo Abengoa

El sol luce, en medio de la crisis, sobre Abengoa. El grupo sevillano, que ha anunciado esta semana la incorporación de dos nuevos consejeros delegados en la matriz y en su filial estadounidense Telvent, ha presentado recientemente unos resultados que han superado con holgura -tanto en 2009 como en el primer trimestre de 2010- las expectativas del mercado; ha culminado con éxito varias operaciones de captación de capital y de refinanciación de deuda pese a la complicada situación de los mercados; ha conseguido adjudicaciones y contratos importantes, y cada es más relevante el peso de sus actividades internacionales en general y en EE UU en particular en sus cuentas. La veterana ingeniería se cobijó con antelación del frío de la crisis actual al reorientar sus intereses y negocios hacia mercados y tecnologías más resistentes a la recesión, y con mayor potencial de futuro, como las vinculadas a biocombustibles, energías renovables, reciclaje y medio ambiente.

El Grupo nombra consejeros delegados a Manuel Sánchez e Ignacio González

"Abengoa ha multiplicado en una década casi por seis sus ventas, casi por ocho su beneficio neto y por más de diez sus flujos brutos de operación. Y ha pasado de operar en una quincena de países a hacerlo en más de 70", señala Amando Sánchez Falcón, director financiero del grupo.

El grupo ha agregado a su actividad tradicional de diseño y construcción de infraestructuras y plantas para terceros la explotación y gestión de las instalaciones y ha asumido un papel en muchos países que le asemeja más al de un proveedor local que al de un exportador-importador de esas tecnologías desde España.

"Esta característica nos permite participar casi en calidad de socios locales en distintos países en alianzas y proyectos con multinacionales como General Electric, Siemens o E.ON o con empresas de esos mismo mercados como es el caso de Sonatrach en Argelia, Pemex en México o Petrobras en Brasil", explica Sánchez Falcón.

Hace tres lustros, los negocios ajenos a la ingeniería y a la construcción industrial apenas supusieron en Abengoa el 29% de sus ventas y el 31% de su Ebitda, y sólo un 30% de su facturación procedió de mercados ajenos al español. Hoy, alrededor del 55% de sus ventas y del 53% de su Ebitda lo aportan actividades ligadas a los biocombustibles, la energía solar, los servicios medioambientales y las tecnologías de la información.

Operaciones corporativas e inversiones se han sucedido en los últimos años. Según información remitida en marzo a la CNMV, Abengoa prevé inversiones para el periodo 2010-2012 por 4.937 millones de euros, de los que 2.437 millones están ya comprometidos. En cuanto a su financiación, 3.613 millones procederán de préstamos, y el resto, de fondos de la propia Abengoa. La compañía informa que espera generar un resultado operativo bruto en estos tres años de 2.480 millones.

El grupo prevé, entre otros proyectos, invertir hasta 2.090 millones de euros en dos de las plantas termosolares más grandes que se construirán en EE UU en los próximos años. "Las dos plantas solares tendrán una capacidad de generación conjunta de 530 megavatios", según Sánchez Falcón. La española ya tiene firmados los contratos de venta de electricidad con dos compañías locales.

Abengoa, que contabilizaba a finales de marzo 4.900 millones de euros de deuda neta (3.200 correspondientes a financiación sin recurso a proyectos concretos), ha recabado en los últimos meses 1.250 millones mediante varias emisiones de bonos, diversificando así sus fuentes de financiación, y a finales de abril logró sellar un contrato de reestructuración de 1.571 millones de deuda con una cincuentena larga de entidades financieras. Este acuerdo le permitirá ampliar sus vencimientos hasta mediados de 2012 y 2013. "A nivel corporativo, en Abengoa tenemos tres años por delante de tranquilidad en el ámbito financiero. Hay pocas empresas que se encuentren hoy en España en una situación parecida", señala el director financiero del grupo.

"Hemos sido agresivos a la hora de crecer y tomar riesgos, pero conservadores a la hora de gestionar. Hemos procurado mantener siempre posiciones de liquidez y solo comprometer inversiones cuando contamos con financiación", señala Sánchez Falcón.

Acorde con esta filosofía, Abengoa ha adelantado su intención de sacar a Bolsa las divisiones de bioenergía y medio ambiente, pero advirtiendo que aún no hay planes ni plazos para esas operaciones. "Habrá que esperar a que cambie la situación de los mercados, y en cualquier caso solo las haremos cuando podamos obtener un precio acorde con nuestras valoraciones", dice el directivo. "Algo que no hemos logrado con Telvent y por eso hemos decidido permanecer en su capital".

Sobre la anunciada revisión a la baja de subvenciones a las energías renovables en España, en Abengoa se muestran expectantes, pero los problemas sobre capacidad de instalación y presupuestarios planteados en este sector afectan poco a la energía termosolar. Subrayan además que la termosolar "supone sólo el 14% de los activos totales de Abengoa, con cifras del 31 de diciembre pasado, y que de ese porcentaje casi un tercio corresponde a mercados internacionales". "En ventas", agregan, "hablamos, con cifras del primer trimestre de 2010, de unos 40 millones de euros sobre un total de 1.200 millones, de un 3% de la facturación, por lo que el impacto en nuestras cuentas es limitado".

Una situación confortable en la que se ha producido esta semana el anuncio del nombramiento, que será efectivo a partir del próximo 1 de enero, de Manuel Sánchez Ortega como consejero delegado del grupo Abengoa. Compartiendo sus funciones ejecutivas con el también consejero delegado, presidente y accionista principal, Felipe Benjumea. Sánchez es actualmente consejero delegado de Telvent y será sustituido en el puesto por Ignacio González Domínguez. "Son decisiones de continuidad. No hay ninguna ruptura en la gestión. Sánchez y González llevan más de 20 años en el grupo y buena parte de ellos ejerciendo importantes tareas ejecutivas. Su nombramiento, en mi opinión", explica Sánchez Falcón, "responde a satisfacer unos mayores requerimientos de gestión derivados del mayor tamaño e internacionalización del grupo. La existencia de dos consejeros delegados en la matriz del grupo es inhabitual en España, pero es bastante frecuente en muchos países".

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