El excepcional teatro de Veronese

El argentino Daniel Veronese ha dado muchas horas de buen y gran teatro a los espectadores de Madrid. Normalmente, con su compañía Periférico de Objetos y, excepcionalmente, con actores españoles, como lo hace ahora dentro del Festival de Otoño en primavera (no es una errata, son cosas de Esperanza Aguirre) donde estrena como director y autor, con la compañía andaluza Histrión Teatro, Del maravilloso mundo de los animales: los corderos. Será en la sala pequeña del Teatro Español, donde continuará fuera del cartel del festival hasta el 20 de junio.

Su peculiar estilo teatral, despojado de lo accesorio y concentrado en el texto y los actores, es aplicado en esta ocasión a una obra que parte de una situación cuando menos extraña: un hombre aparece atado y vendado en casa de una mujer a la que no ve desde hace veinte años. A partir de ahí aparecen las constantes del excepcional teatro de Veronese: oscurantismo, mundos degradados, quiebras familiares, perversiones psicológicas, violencia verbal, indiferencia, ironías varias... Y no olvidemos a la siempre solvente Histrión Teatro que, en sus siete años de existencia, ha transitado por valientes versiones de clásicos así como por una dramaturgia contemporánea y social, tanto en el tema como en su puesta en escena.