Las bicis no rodarán por las aceras y los 'gorrillas' serán sancionados

Los ciclistas de Valencia tendrán prohibido circular por las aceras y jardines públicos, salvo que exista carril bici; lo harán por la calzada, junto a los coches. Estarán obligados a llevar prendas reflectantes por la noche para ser visibles al resto de conductores y podrán transitar por zonas o calles peatonales siempre que el ancho libre sea mayor de tres metros.

Las bicicletas podrán atarse -si no hay plazas de aparcamiento a menos de 50 metros o están ocupadas- a elementos de mobiliario urbano, a excepción de las farolas de alumbrado público, y siempre que el dispositivo para amarrarlas no dañe el revestimiento de los elementos urbanos.

El Consell Valencià de Cultural, que preside Santiago Grisolía, dio la bienvenida a la nueva ordenanza pero reclamó al consistorio una ampliación de la red de carril bici y de calles de velocidad reducida a 30 kilómetros por hora. El vial reservado a la bicicleta tiene grandes carencias en la capital, sobre todo a su paso por el centro. El CVC pide campañas de concienciación, que incentiven la convivencia entre vehículos y peatones, sobre todo por seguridad.

Los afectados por El Consuelo protestan ante Barberá por los cinco años perdidos

La nueva ordenanza de Circulación salió adelante con los votos a favor del PP y la oposición de los socialistas. Francisco Carsí, concejal del PSPV, la tildó de "anticuada" y sin haber sido consensuada con todos los actores implicados. Según Carsí, el equipo de gobierno "ha perdido una magnífica oportunidad para inculcar la política de movilidad sostenible".

Otro segundo bloque nuevo de la ordenanza regula el uso de la zona de estacionamiento ORA por parte de los residentes. El consistorio crea la zona naranja, donde los residentes podrán dejar su coche en las plazas naranja siete días seguidos. Aunque el precio no se ha fijado, el concejal delegado de Circulación y Transportes, Alfonso Novo, barajó hace unos días el precio de dos euros. La ordenanza permitirá que los gorrillas sean sancionados. El pleno nombró por unanimidad al financiero Emili Tortosa como hijo predilecto de la ciudad.

En el pleno de ayer, los socialistas pidieron al comienzo de todas sus intervenciones que se acaben la crispación y los insultos al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero -la alcaldesa de Valencia lo llamó "miserable"-.

Los vecinos afectados por la actividad del hospital Virgen del Consuelo de Valencia desplegaron una pancarta en el hemiciclo y tomaron la palabra para protestar porque cinco años después de que Barberá se comprometiese a trasladar este hospital a otro lugar donde no moleste a los vecinos, no se ha hecho nada. El concejal delegado del PP Vicente Igual se remitió a una comisión de seguimiento y la edil socialista Carmina del Río exigió respuestas.